Un año y tres meses de cárcel por romper con un palo la luna de un coche y golpear también al conductor

Actualizado: viernes, 31 diciembre 2010 13:57

SANTANDER, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un año y tres meses de cárcel y al pago de una multa de 160 euros a un hombre que rompió una luna de un coche con un palo y a continuación golpeó también al conductor.

De esta forma, la Audiencia confirma la condena acordada previamente por el Juzgado de lo Penal número 4 de Santander y rechaza el recurso presentado por el acusado contra aquella sentencia.

Según explica ahora la Audiencia, los hechos ocurrieron el 21 de abril del año 2008 en la localidad cántabra de Hermosa. El acusado, R.L.P., que circulaba con un vehículo y se cruzó con otro, se bajó de su coche con un palo y golpeó la luna delantera izquierda del otro vehículo.

Tras fracturar el cristal golpeó al conductor en la cabeza y le propinó un segundo golpe que impactó en la mano de la víctima cuando intentaba protegerse.

Como consecuencia de la agresión, el conductor sufrió varias heridas, requirió puntos de sutura y le han quedado cicatrices. Su atención médica supuso un gasto de 129,29 euros para el Servicio Cántabro de Salud (SCS).

El Juzgado de lo Penal condenó al acusado a un año y tres meses de prisión por un delito de lesiones, y al pago de una multa de 160 euros por una falta de daños. Además, le ordenó indemnizar al agredido con 1.736 euros, y al SCS con el importe de la asistencia médica.

Aunque el hombre recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial, ésta no acepta sus argumentos y rechaza el recurso. Por un lado, descarta anular el fallo para que declaren testigos planteados por el acusado y recuerda que si el procesado quería que testificaran ante la Audiencia, debería haberlo pedido al formalizar el recurso, pero no lo hizo.

Y en cuanto al fondo de los hechos, la Audiencia coincide con el Juzgado de lo Penal en que el testimonio de la víctima es más convincente que el del acusado y sus testigos.

Según dice, la declaración de la víctima es verosímil y, además, los daños del vehículo y sus lesiones son compatibles con un golpe fuerte con un palo. En cambio, considera que la versión del acusado y sus testigos no ofrecen credibilidad porque están "guiadas por el simple interés" de buscar un sentencia absolutoria.