Los apicultores de Cantabria piden ayudas tras una campaña de miel "catastrófica"

Apicultores recogen miel de abejas en una colmena
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Actualizado: lunes, 1 octubre 2018 16:32

Cifran en un 80 por ciento las pérdidas en la cosecha

SANTANDER, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Apicultores Profesionales de Cantabria va a pedir a la Consejería de Medio Rural que apruebe ayudas para el sector tras una campaña de miel "catastrófica" y cuyas pérdidas cifran en un 80 por ciento, alcanzando el 100 por cien en algunas zonas.

En una reunión que tendrá lugar este mes, los apicultores quieren trasladar al consejero Jesús Oria su "enorme preocupación" ante el "difícil momento" que vive este sector, "clave" para el mantenimiento de los ecosistemas, ha indicado la asociación en un comunicado.

Así, los profesionales de la apicultura cántabros cifran hasta en un 80 por ciento la reducción en la cosecha de miel para la temporada de 2018. En algunas comarcas, como en el caso de Liébana, hay apicultores que han perdido el 100 por 100 de la cosecha.

Esta "enorme caída" en la producción se debe, según el colectivo, al mal tiempo en Cantabria durante el mes de julio y buena parte de junio y agosto.

En concreto, recuerdan, muchas zonas de la región registraron hasta 27 días de lluvia durante el mes de julio, lo que hizo que el mes más importante para la producción miel resultara "completamente inhábil".

Al no poder salir al campo por culpa del mal tiempo, las abejas no solo dejaron de producir, sino que agotaron sus reservas, explican desde la asociación.

Por ello, al final del verano, el estado general de la cabaña apícola en Cantabria "es preocupante" ya que no hay prácticamente cosecha y los apicultores van a tener que hacer frente a gastos extraordinarios para poder alimentar a sus colmenas hasta la próxima primavera, señalan.

La situación resulta "especialmente alarmante" en el caso de los apicultores que trabajan en régimen ecológico, puesto que no pueden recurrir a alimentos convencionales para mantener vivas a sus colmenas y temen que la mayoría no pueda hacer frente al invierno.

Este estado de falta de reservas en el otoño es "el peor" en el que pueden encontrarse las abejas, ya que no consiguen fortalecerse para los meses más duros del año y eso hace muy probable su muerte hambre o frío, o atacadas por enfermedades sin que puedan defenderse.

Esta circunstancia de escasez de recursos motivada por las lluvias se suma a los daños que están sufriendo las colmenas por diversos motivos.

A los efectos del cambio climático y las enfermedades ya conocidas, se ha unido en los últimos años el ataque de la avispa asiática (vespa velutina), que causa estragos en los colmenares.

AYUDAS OFICIALES

Ante esta situación "de excepcionalidad", los apicultores solicitan al Gobierno de Cantabria que articule ayudas económicas que les permitan conservar su actividad y afrontar la próxima campaña con garantías.

Ya han trasladado a Oria sus inquietudes y están trabajando en elaborar la información necesaria para exponer con detalle al Gobierno de Cantabria las dimensiones de su situación.

Este mes esperan mantener una reunión con el responsable de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación y confían en que Oria y el resto del Ejecutivo "sean sensibles a su demanda".

Los profesionales recuerdan que las abejas desempeñan un papel vital para los ecosistemas y, por tanto, para la buena salud de toda la sociedad.

Son las responsables de la polinización de la mayor parte de los cultivos que se utilizan en la agricultura y también contribuyen a polinizar las plantas de las que se alimentan especies emblemáticas de Cantabria, como el oso pardo o el urogallo.