SANTANDER, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
La dieta de los cántabros ha sufrido algunos cambios en los dos últimos años hacia hábitos más saludables. Ahora es más frecuente el consumo de frutas, verduras y pescado, y no se toma tan a menudo comida rápida. Por sexos, las mujeres son las que siguen una dieta más rica en frutas y verduras y las que caen menos en la tentación de la comida rápida.
Eso es al menos lo que se concluye del avance de resultados de la Encuesta Social de Cantabria 2009 que acaba de publicar el Instituto Cántabro de Estadística (Icane).
Según esa encuesta, recogida por Europa Press, los cántabros consumen fruta una media de 4,33 veces a la semana, cuando en 2007 la media era de 4,09 veces.
A continuación, el alimento que más se repite en sus hábitos de comida es la carne, que se toma 3,23 veces por semana, algo menos que hace dos años, cuando la frecuencia era de 3,32 veces semanales. Como la carne, baja también el consumo de comida rápida, a la que recurrían los cántabros una media de 0,9 veces a la semana en el año 2007 y ahora sólo la toman 0,78 veces.
Sube en cambio la frecuencia de consumo de pescado y verduras. En el caso de estas últimas, se ha pasado de un consumo medio de 2,77 veces por semana a 3,21 veces semanales; y en el pescado, por su parte, el incremento ha sido de 2,72 a 2,86 ingestas por semana.
Por sexos, las mujeres son las que consumen con más asiduidad frutas, verduras y pescado, y en cambio, los hombres encabezan el consumo de carne y comida rápida. También son los hombres los que en mayor medida afirman no consumir nunca fruta o verdura.
En total, el 2,52 por ciento de los cántabros no toma nunca fruta (el 2,22% de las mujeres y el 2,8% de los hombres) y un 2,4 por ciento tampoco come verduras (el 1,82% de las mujeres y el 3,01% de los hombres).
Además, el 1,83 por ciento de los cántabros no toma nunca pescado (en este caso las mujeres superan a los hombres) y un 0,65 por ciento nunca consume carne (también son más las mujeres en este caso).
En cuanto a la comida rápida, el 55,64 por ciento de los encuestados asegura no tomarla nunca, un porcentaje que ha aumentado con respecto al 48,59 por ciento del año 2007. El 58,82% de las mujeres asegura no tomar comida rápida, frente a un 52,28% de los varones.
Por edades, el consumo de comida rápida es menor cuanto mayor es el encuestado. En el grupo de 16 a 24 años sólo el 20,15% de los entrevistados no come nunca comida rápida; en la franja 25-34 años el porcentaje sube hasta el 35,3%; y entre los 35 y 44 años se eleva al 39,55 por ciento. Los que menos consumen comida rápida son los mayores de 65 años, donde un 86,84% afirma no tomarla nunca.
