Avanza el nuevo edificio administrativo de la calle La Paz en Santander

Hormigonado del nuevo edificio administrativo de la calle La Paz de Santander
AYUNTAMIENTO DE SANTANDER - Archivo
Publicado: martes, 5 febrero 2019 18:17

SANTANDER, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

La construcción del nuevo edificio administrativo de la calle La Paz, que aglutinará todos los servicios del área económica del Ayuntamiento de Santander, avanza y ya se ha ejecutado la primera losa de hormigón de la edificación, la que se situará a nivel de calle.

Una vez hormigonada esta superficie, se pasará también la fase de excavación de los dos sótanos del edificio y se desarrollará, en paralelo, el trabajo del equipo de arqueología que se encargará de descubrir e identificar las dos líneas de sillares que formaron parte de la cimentación de la muralla medieval, según ha detallado, en un comunicado, el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz.

El proyecto, que supondrá una inversión de 2,6 millones de euros, prevé también la recuperación y puesta en valor de los restos arqueológicos, que quedarán a la vista en uno de los sótanos del edificio, según ha apuntado.

Para la ejecución de la losa de la planta baja se han vertido casi 60 metros cúbicos de hormigón, dejando los huecos por los que se irán extrayendo más adelante las tierras que se vayan excavando.

En este sentido, Díaz ha señalado que la excavación de los sótanos tiene la particularidad de que se realizará 'en mina', bajo esa losa, en vez de hacerlo a cielo abierto, que es el método habitual y más sencillo. Según ha precisado, se ha optado por esta solución al estar la parcela rodeada por otros edificios, alguno muy cercano.

Otra peculiaridad de los trabajos es, según ha explicado, que, cuando se estén excavando los primeros dos metros de profundidad, el equipo de arqueología se encargará de descubrir e identificar las dos líneas de sillares que formaron parte de la cimentación de la muralla medieval de Santander, la misma muralla de la que se exhibe un paño en el centro de interpretación de la Plaza Porticada.

En el caso del tramo situado en este solar, los sillares se mostrarán de forma permanente en el futuro edificio administrativo, sacando así a la luz unos vestigios que desde hace siglos estaban ocultos bajo tierra.

En los próximos meses las obras consistirán en la excavación por fases de los sótanos del futuro edificio para después comenzar a levantar la estructura que se verá elevarse por encima de la actual cota de suelo.

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

Con este nuevo edificio, que se está ejecutando a través de la Sociedad de Vivienda de Santander (SVS), se contribuirá, según ha destacado el Ayuntamiento, "a la modernización de las sedes municipales y a mejorar el servicio a los ciudadanos y las condiciones de trabajo de los empleados públicos".

Además, ha indicado que permitirá seguir manteniendo en el centro servicios municipales a los que acuden numerosos ciudadanos, ahorrar en alquileres, mejorar el aprovechamiento de los espacios y optimizar la organización de los servicios

El edificio tendrá una superficie útil de casi 1.500 metros cuadrados repartidos en dos plantas de sótano, planta baja y seis alturas, con acceso a través de un porche cubierto.

Para este proyecto, se ha buscado "establecer un diálogo" con los edificios del entorno, con fachadas que alternan zonas acristaladas con acabados en piedra de Escobedo, material que ha sido una referencia en muchas construcciones de la ciudad, especialmente en la reconstrucción tras el incendio de 1941.

El edificio se ha diseñado desde un principio de permanencia, para que mantenga su vigencia arquitectónica a lo largo del tiempo, y también desde una perspectiva de sostenibilidad social y cultural.

DISTRIBUCIÓN DE ESPACIOS

El acceso al edificio se realizará a través de un porche cubierto en la esquina suroeste, entre las calles La Paz e Isabel II, y habrá otro acceso secundario por la calle Francisco de Quevedo.

El sótano se destinará a zona de almacén y cuartos de instalaciones. En el semisótano habrá una parte destinada a almacén y otra a usos administrativos. La planta baja albergará zona de acceso y control, vestíbulo e información y las seis plantas de piso con las que contará el edificio en altura tendrán un uso administrativo y de atención al público.

Aunque por normativa solo se necesita un ascensor, se proyectan dos ascensores, de 8 personas de capacidad, para facilitar el acceso más rápido a las diferentes plantas.

Para un mejor aprovechamiento de los espacios, la solución arquitectónica propuesta opta por un concepto estructural de fachada portante, complementado por un núcleo de comunicaciones (escaleras, ascensores, aseos*) también portante, lo que permite disponer de más superficie libre de pilares para una distribución más flexible de los espacios.

Una de las peculiaridades de esta construcción es que dejará a la vista (en la planta semisótano) los restos arqueológicos de la muralla medieval hallados durante las prospecciones arqueológicas realizadas en el terreno.

Los restos corresponden a las primeras hiladas de los cimientos de la antigua muralla, compuesta por sillares, sillarejos y mampuestos de caliza unidos por argamasa.

Otra característica es que tendrá un consumo energético prácticamente nulo, en la misma línea que está siguiendo la SVS en las promociones de viviendas que lleva a cabo en la ciudad.

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