SANTANDER, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Biodiversidad del Gobierno cántabro pondrá en marcha un plan de repoblación con trucha común en el tramo del río Besaya afectado por el vertido de amoniaco que mató entre 30.000 y 40.000 peces a finales del mes de julio. El plan de repoblación arrancará hoy con la suelta de cerca de 600 ejemplares de trucha en el tramo comprendido entre el puente de Santiago de Cartes y el de Torres.
Este plan tendrá una duración de tres años y se emplearán aquellas especies que tienen mayores dificultades para la recolonización natural, como es el caso de la trucha, ya que la recolonización por los ciprínidos se considera viable de manera natural.
La repoblación se hará utilizando como poblaciones donantes las existentes en otros tramos de la propia cuenca del Besaya, según explicó hoy el Gobierno cántabro en nota de prensa.
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, Jesús Oria, asistirá hoy al inicio de las labores de regeneración de este tramo del río Besaya.
Con esta actuación, que tendrá lugar a las 10.30 horas en el tramo situado entre el puente de Santiago de Cartes y el puente de Torres, se pretender lograr la recuperación paulatina de la capacidad biogénica del tramo afectado.
El personal de la Dirección General de Biodiversidad, todos los años, actúa en diversas zonas del río Besaya, y en especial en algunos de sus ríos y arroyos tributarios, para realizar actuaciones de rescate de los peces aislados en pequeñas pozas que quedan capturados en la época de estiaje. De no realizarse estos rescates, habituales también en otras cuencas de Cantabria, los peces morirían por asfixia, depredación o furtivismo.
