SANTANDER, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Cantabria es una de las comunidades autónomas con menor impacto de la economía sumergida, que rondaba los 2.574 millones de euros en 2016, lo que equivale el 20,86 por ciento del PIB regional, menos que la media nacional (21,1%).
Así, al menos, lo indica el monográfico sobre la actividad irregular y el fraude fiscal en España dirigido por el catedrático gallego Santiago Lago y que acaba de publicar la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas).
En una comparativa entre comunidades autónomas, el informe señala a Canarias, Galicia, Castilla y León y Castilla-La Mancha entre aquellas con mayor economía sumergida, mientras que en Cantabria y Cataluña se sitúan por debajo de la media nacional y Madrid como la que menos.
En este monográfico ha colaborado el Grupo de Economía Pública de la Universidad de Cantabria, con los profesores David Cantarero, Natividad Fernández, Ana Carrera y Carlos Blázquez, que han analizado cómo han variado las estimaciones regionales de economía sumergida tras la crisis, para lo que se ha estudiado el periodo 2012-2016 en Cantabria.
Con este análisis se pretende aportar nueva información relativa a la magnitud de la economía sumergida en Cantabria en el periodo 2012-2016 como herramienta adecuada para acometer la evaluación de las políticas públicas y revisión del sistema tributario como continuación a los ya publicados para los periodos 2009-2012 y 2013- 2014 por Cantarero y Blázquez (2013 y 2016), periodos claramente diferenciados por el
ciclo económico.
Según este estudio realizado por los profesores de la UC, y consultado por Europa Press, mediante la utilización de modelos econométricos basados en métodos de estimación indirecta, se obtiene como resultado que el descenso en el volumen de economía sumergida fue del 3,52% del 2012 al 2016.
Sin embargo, en el informe se avisa de que, a pesar de esta disminución, el hecho de que en 2016 el volumen estimado se sitúe aún en más de un 20% del PIB (20,86%), tiene "claros efectos perniciosos sobre la equidad, la eficiencia y la competitividad regional".
Entre las conclusiones del informe, se señala que "queda aún
mucho margen en Cantabria para establecer medidas que mitiguen esta economía sumergida o "en la sombra".
Según la OCDE, la economía sumergida es la realización de actividades en principio legales, pero que se esconden a las autoridades para evitar el pago de impuestos, cotizaciones sociales o para evitar determinadas regulaciones o trámites administrativos.
