La cifra de siniestros por cada 100.000 trabajadores se redujo un 3,31%, al aumentar la población ocupada, y es la más baja desde 1993
SANTANDER, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Durante el pasado año se registraron en Cantabria un total de 10.298 accidentes laborales, lo que supone un incremento del 0,91 por ciento en relación al ejercicio anterior. No obstante, sólo aumentó la siniestralidad de carácter leve, debido en parte a un mayor control en la declaración de los accidentes, y por el contrario se redujeron los accidentes graves y los mortales.
Los datos los presentó hoy en rueda de prensa el director general de Trabajo del Gobierno cántabro, Tristán Martínez, a modo de avance y a la espera de los datos oficiales que hará públicos a finales de marzo el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Aunque ese dato próximo a los 10.300 accidentes constata que Cantabria está "estancada" en sus cifras de siniestralidad, porque es similar a los datos del año 2000, la lectura positiva es que en términos de incidencia por cada 100.000 trabajadores los datos han mejorado, ya que se mantiene una cifra similar de accidentes para una población ocupada que ha aumentado en 41.400 personas en esos años.
En términos absolutos, del total de accidentes laborales registrados el pasado año en la región 129 fueron graves, lo que supone un descenso del 7,85% respecto a 2006. Por su parte, los siniestros mortales fueron 18, lo cual representa una reducción del 5,25 por ciento.
Además, dentro de los accidentes mortales, tal como explicó Martínez, sólo seis se debieron a patología traumática, mientras el resto fueron accidentes de tráfico (cinco) y patologías no traumáticas como infartos, derrames cerebrales u otras muertes producidas en el lugar de trabajo pero no relacionadas directamente con dicha actividad (siete casos).
Esto supone que sólo el 33 por ciento de los siniestros mortales se debieron a patología traumática, la cifra más baja desde 1998. En este tipo de accidentes se incluyen, por ejemplo, las caídas al vacío. En 2007 tres trabajadores fallecieron por esta causa, otros dos al quedar atrapados y ser aplastados, y uno apuñalado por un compañero.
Analizando la siniestralidad por sectores, bajó en la agricultura y la pesca (con 345 accidentes, un 17,46 por ciento menos), así como en la industria (2.634 siniestros, uno menos que en 2006). Por el contrario, el pasado año aumentó el número de accidentes en la construcción (+2,08%) y los servicios (+2,5%), que registraron 2.936 y 4.383 siniestros, respectivamente.
ÍNDICES DE INCIDENCIA.
Por lo que respecta a los índices de incidencia de accidentes, es decir, al número de siniestros por cada 100.000 trabajadores, en 2007 se registró en la región un índice de 5.483 accidentes por 100.000 ocupados. Esto supone un descenso del 3,31% con respecto al año 2006 y se trata además de la incidencia más baja desde 1993, cuando la tasa fue de 5.453.
Además, Cantabria se sitúa por debajo de la media nacional, donde el índice de incidencia fue de 5.839 accidentes por cada 100.000 trabajadores, según el último dato oficial, conocido en octubre de 2007.
Por sectores, los índices han bajado en todos ellos, sobre todo en la agricultura, donde se redujo un 16,51 por ciento y se situó en 3.832 accidentes por 100.000 trabajadores. En el caso de la construcción, se experimentó un recorte del 4,63% en relación a 2006, y que se quedó con un índice de incidencia de 10.903. Por su parte, en la industria la incidencia bajó un 3,29%, hasta situarse en una tasa de 7.858; y en los servicios se redujo un 1,92 por ciento y la tasa fue de 3.703.
Y en función de la gravedad, la tasa de accidentes mortales fue en 2007 de 9,54 por 100.000 ocupados, el segundo dato más bajo desde el año 2005; y la tasa de mortalidad por patologías traumáticas se situó en el 3,19, la más baja desde 1994, cuando fue de 1,68.
