SANTANDER, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Indicador Santander de Actividad prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de Cantabria crezca este año un 1,3%, lo que supone tres décimas más de lo previsto en julio.
El Indicador apunta a una aceleración en la tasa de crecimiento interanual del tercer trimestre el año hasta el 1,5% interanual y del 0,5% intertrimestral. La recuperación modera el ritmo de crecimiento, pero la tendencia ascendente continúa, por lo que el Indicador revisa sus previsiones de crecimiento para el conjunto del año, que podría llegar al 1,3% interanual.
Según 'La economía de Cantabria', una publicación del Gobierno de Cantabria con la dirección técnica del Banco Santander consultada por Europa Press, este avance se apoya en el moderado pero sostenido progreso de la demanda nacional, ya que se mantiene el consumo, evoluciona positivamente la inversión y se incrementa algo el gasto público. La demanda exterior neta sigue teniendo una aportación positiva al crecimiento, aunque menor, y su revitalización queda condicionada al ritmo de recuperación de la Eurozona.
Por sectores, el industrial muestra un comportamiento muy favorable; la construcción corrige prácticamente sus desequilibrios y retoma algo de tono por la obra pública; y los servicios ralentizan su tendencia creciente.
En el mercado de trabajo del tercer trimestre destacó el incremento de la población activa que provocó un aumento del paro. Con todo, la tasa de paro se redujo hasta el 19% frente al 23,7% de media de España.
INDUSTRIA
La actividad industrial en el tercer trimestre revierte el dato negativo del trimestre anterior, según refleja la producción industrial y la mejoría de la cifra de negocios del sector. Estos mejores resultados se plasman en la encuesta de clima empresarial, aunque esta confianza podría matizarse en próximos meses por los peores datos de la entrada de pedidos para el cuarto trimestre.
Por otro lado, el Indicador observa una "continua regeneración empresarial" en la región, donde se siguen instalando nuevas empresas industriales, nuevas actividades en empresas ya instaladas y nuevos proyectos metalúrgicos. Y el mercado laboral industrial se beneficia de la mejoría.
El mercado laboral en la industria, según la EPA del tercer trimestre y con datos desestacionalizados, reflejó la mejora de la actividad y de las buenas expectativas del sector. El empleo subió el 1,7% y la tasa de paro industrial, sin dessstacionalizar, se situó en el 4,4% desde el 6,2% del segundo trimestre.
CONSTRUCCIÓN Y SERVICIOS
La construcción en el tercer trimestre continúa suavizando el perfil contractivo de los últimos años y, según el Indicador, hay signos de mayor empuje público con aumento de la licitación con el Plan de Obras Municipales de Abastecimiento y Saneamiento, el nuevo puente de Golbardo, teleférico del Mirador del Pas y las infraestructuras educativas. La ejecución presupuestaria en inversión pública alcanzó en julio el 44,3%.
Por el lado de la demanda se aprecia un menor dinamismo, con la reducción en julio y agosto de la compraventas de vivienda libre. El principal elemento dinamizador en este período fue la ingeniería civil. El mercado laboral de la construcción en el tercer trimestre sigue ajustando su tamaño, lo que le reporta mejores registros.
Por su parte, el sector servicios progresa a un ritmo algo inferior al trimestre anterior. Se detuvo la buena tendencia mostrada por el crédito si bien podría ser sólo un alto en el camino, ya que cabe esperar un aumento de los créditos al sector privado, sustentado en las buenas perspectivas empresariales. La evolución del empleo fue pareja al enfriamiento de la actividad.
El tráfico de mercancías por el Puerto de Santander se redujo el 5,8% intertrimestral, mientras el tráfico de pasajeros por el aeropuerto de Santander retrocedió un 5,1%. Por su parte, el turismo registró un nuevo progreso en pernoctaciones.
El mercado de trabajo en los servicios en el tercer trimestre se repliega, según la EPA con datos desestacionalizados, ya que el empleo retrocede ligeramente y el paro aumenta. La población activa vuelve a crecer y la tasa de paro sin desestacionalizar se modera hasta el 7,2%.
PRECIOS Y SECTOR EXTERIOR
El IPC de septiembre registró una variación mensual nula, lo que dio lugar a un aumento de más de tres décimas en la tasa interanual hasta el -0,3% desde el -0,6% de agosto. La inflación subyacente subió hasta el 0,2%. La mayor inflación de septiembre respondió a la subida de los precios de los servicios y al menor retroceso de la inflación de los productos energéticos (electricidad, gas y otros combustibles).
Dada la continua caída de los precios del petróleo, la inflación seguirá por debajo de cero hasta finales de año cuando registre en diciembre un -0,1%.
Mientras, el sector exterior mantiene una significativa aportación a la economía. El superávit comercial hasta agosto alcanza los 478,7 millones de euros, si bien esta cifra supone un 10,4% menos que hace un año. Este comportamiento se debe al mayor dinamismo de las importaciones que de las exportaciones. Los sectores protagonistas están siendo los bienes de equipo, las semimanufacturas no químicas y los productos químicos.
El tercer trimestre sigue influido por el enfriamiento de la recuperación europea (72% del total de exportaciones) a pesar de que mejoraron las exportaciones a Asia (5,2% del total), especialmente a China (1,3% del total) y Emiratos Árabes (0,4% del total). Aunque a corto plazo no alcanza un peso relevante, a medio plazo puede suponer una vía de diversificación importante, destaca el Indicador.
MERCADO DE TRABAJO
El mercado de trabajo en el tercer trimestre retrocedió en sus principales variables, en términos intertrimestrales y desestacionalizados, tras el favorable comportamiento del segundo trimestre.
Así, según la EPA, el empleo se contrajo un 1,1% y el paro aumentó el 3,3%, mientras que la población activa volvió a crecer, el 1,3%. El empleo aumentó en industria y menos en construcción. La tasa de paro cayó hasta el 19% (19,3% en el segundo trimestre, 23,7% en España). Bajaron los asalariados, tanto públicos como privados, y también retrocedió la contratación indefinida. La tasa de temporalidad se iguala a la española, 24,6%.
