Cantabria incorpora un protocolo de servicios sociales municipales a la atención de mujeres victimas de violencia

Presentación del protocolo
GOBIERNO
Publicado: miércoles, 21 febrero 2018 10:56

Díaz Tezanos destaca la coordinación del nuevo instrumento para que las víctimas "no tengan que peregrinar por diversos organismos pidiendo apoyo"

SANTANDER, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

Cantabria cuenta con un protocolo de servicios sociales municipales para la atención a las mujeres víctimas de violencia y a sus hijos que ha sido elaborado conjuntamente por las direcciones generales de Política Social e Igualdad y Mujer, así como el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), la Delegación del Gobierno en Cantabria y un grupo de trabajadores sociales.

El instrumento, que ya ha sido presentado a 130 profesionales municipales de distintos ámbitos relacionados con la atención a víctimas de violencia de género, incluye la coordinación de los servicios sociales municipales, los servicios sociales sanitarios y los servicios de protección a la infancia y adolescencia "para dar la respuesta más eficaz", de modo que las víctimas "no tengan que peregrinar por diversos organismos pidiendo apoyo".

Según ha explicado en un comunicado la vicepresidenta regional y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, el nuevo protocolo pretende dar una visión "lo más completa posible" sobre un "grave" problema social que contempla, además, a los hijos de las víctimas como sujetos de protección desde el ámbito social.

Díaz Tezanos ha resaltado el papel de los servicios sociales municipales para abordar "de manera eficaz" el problema de la violencia de género, "asesorando eficazmente a las mujeres sobre las actuaciones que pueden emprender y sobre los derechos y recursos a los que pueden acceder".

Entre los objetivos que persigue el nuevo instrumento destaca la detección precoz de las situaciones de violencia de género; ayudar a las mujeres en la toma de conciencia de su problemática; apoyarlas en la toma de decisiones encaminadas hacia su empoderamiento y libertad, y evitar la victimización secundaria que supone el peregrinaje de las víctimas por diversos organismos.

También reforzará el proceso facilitador de la intervención de los profesionales de los servicios sociales ante situaciones de violencia de género para ayudar a la mujer a "entender lo que está sucediendo y decidir qué cambios quiere y puede realizar en cada momento para mejorar su situación".

Dada la "clara" intencionalidad de los malos tratos de generar "un clima de terror" en el hogar con un patrón y una "intensidad progresiva y creciente" de conductas de maltrato, el nuevo protocolo incide en la importancia de que los profesionales "estén bien formados y actúen de manera coordinada para detectar ese tipo de situaciones", en ofrecer apoyo e información, derivar a los servicios sociales especializados y lograr que las víctimas y sus hijos puedan iniciar una nueva vida con seguridad.

Otra de las novedades que trae consigo el nuevo protocolo consiste en la apuesta por garantizar que la intervención en los servicios sociales incluya a los menores, hijos de la víctima con el mismo estatus jurídico que sus madres, tal y como recogía de manera pionera la Ley contra la Violencia de Género de Cantabria de 2004.