La Audiencia expone que prendió fuego "con la intención de atentar" contra quienes estuvieran en la vivienda SANTANDER, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
José Luis L.L. ha sido condenado a cinco años de prisión por incendiar la casa de su ex mujer, en Santoña, con ella y su hija dentro, así como dos nietos, quienes salieron ilesos. Así se recoge en la sentencia emitida por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, que considera al procesado culpable de un delito de incendio.
El procesado, que lleva ocho años separado de su esposa, no podrá tampoco acercarse a ésta ni a su hija a menos de 200 metros por el espacio de seis años.
Según se recoge en el capítulo de Hechos Probados, sobre las 4.25 de la madrugada del 4 de abril de 2005, el procesado se dirigió a la casa de su ex esposa, con quien estuvo casado durante 29 años, abriendo la puerta del portal con una llave que conservaba.
Al llegar al piso de la mujer, y "con la intención de atentar contra la persona y bienes de T. y de quienes habitaran en la vivienda", roció la puerta con "un líquido acelerante de la combustión", prendiendo a continuación la entrada con un mechero y huyendo del lugar.
El fuego se extendió "rápidamente" a la vivienda, en la zona cercana a la entrada, si bien las personas que estaban durmiendo -la ex mujer, la hija, y dos nietos- se despertaron con los ladridos del perro, consiguiendo apagar las llamas.
A consecuencia del incendio, se causaron daños en la vivienda valorados en 2.380 euros, que el acusado abonó con anterioridad al juicio, lo que se ha contado como atenuante de la pena, ya que la Fiscalía solicitaba ocho años de cárcel.
El procesado estaba diagnosticado de alcoholismo crónico, si bien la Sala entiende que en el momento de los hechos esta circunstancia "no anulaba ni limitaba sus capacidades cognitivas".
Para la asignación de la condena, la Sala ha tenido en cuenta que el acusado fue interceptado inmediatamente después de los hechos huyendo con una botella "medio llena" de disolvente, así como la declaración inculpatoria de la hija.
El procesado declaró en el juicio "no acordarse de nada" de lo que sucedió la noche de autos, mientras que su ex mujer y su hija expusieron que si las llamas no fueron a más fue porque el perro de la casa las despertó con sus ladridos cuando se declaró el incendió.
