Volverán a reunirse en quince días
SANTANDER, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad del Gobierno regional se reunió hoy con los pescadores cántabros para trasladarles y que estudien toda la información recabada en relación a su propuesta de contratar un seguro de temporal para los barcos pesqueros de la región.
Así, los pescadores se volverán a reunir con la Administración, probablemente en quince días, para confirmar si finalmente les interesa la medida y a cuántos armadores.
En declaraciones a Europa Press, el director general de Pesca del Ejecutivo autonómico, Fernando Torrontegui, explicó que en el encuentro han remitido a los pescadores la información recopilada acerca del seguro por mal tiempo que la flota gallega ha suscrito con la Xunta de esta Comunidad.
Por su parte, el presidente de la Federación de Cofradías de Cantabria, Manuel Vinatea, aseguró que estudiarán y valorarán los datos aportados desde la Consejería para decidir si finalmente les "interesa o no" contratar el seguro.
Sin conocer aún los costes totales que podría suponer el seguro, Pesca calcula que el sector tendría que participar en la cuota abonando, al menos, un 30 por ciento de la póliza, como sucede en Galicia.
Torrontegui recordó que en dicha Comunidad el Gobierno desembolsa el 70 por ciento de la cuota del seguro y el sector asume el 30 por ciento restante. Para las arcas públicas representa un coste de más de 700.000 euros, y eso que sólo unos 200 barcos de la flota gallega se han sumado al seguro.
No obstante, el director general cree que en Cantabria el coste sería menor, porque sólo hay 150 barcos y habría que ver cuántos están interesados en el seguro. Con todo, supondría un desembolso importante para añadir a los presupuestos que la Consejería ya destina a ayudas al sector y, como "los presupuestos no son infinitos", los pescadores deberían por tanto "priorizar".
En el caso de Galicia, el seguro establece compensaciones que van desde algo más de 100 euros hasta 1.200 euros por día sin faenar, en función del tonelaje, las artes y otras características de las embarcaciones, todo ello, siempre y cuando se superen unos parámetros establecidos de viento y condiciones marítimas.
