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La información queda como sigue:
Polanco afirma que si la Inspección de Trabajo no actúa en MARE podría incurrir en una "prevaricación omisiva"
Reitera que Revilla la llamó y denuncia "represalias políticas" desde agosto de 2004
SANTANDER, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ex trabajadora de la empresa pública MARE Elisa Polanco ha afirmado hoy que si la Inspección de Trabajo no emite un requerimiento a la empresa, como han solicitado ella y las otras dos trabajadoras despedidas el pasado mes de noviembre que eligieron la vía Penal (Ana Pulgar y Cynthia Andrés), podría incurrir en un delito de "prevaricación omisiva".
Polanco indicó en rueda de prensa que, con el fin de "cumplir con el requisito subsanable" en la desestimación de su demanda por Auto del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), acudieron el pasado 25 de enero ante la Inspección, para que "se requiriese a la empresa MARE para que dejase sin efecto el despido realizado por discriminación ideológica".
Según Polanco, se las citó para "quince días después", el 7 de febrero, donde las tres despedidas -ya que los otros dos que fueron por la vía laboral han sido readmitidos-, presentaron su denuncia para tramitar el requerimiento.
Polanco instó a la Inspección de Trabajo a que "abra una investigación", que "es lo que tendría que haber hecho", actuando incluso "de oficio", si bien expresó "ciertas dudas", ya que "para la Inspección de Trabajo la empresa MARE nunca ha existido".
'MARE ESTÁ DESACTIVADA'
"Yo le he escuchado al señor Gutiérrez --ex gerente de MARE-- en más de una ocasión decir que la empresa está desactivada", aseguró Polanco, reiterando que "ante la empresa MARE, la Inspección de trabajo no actúa"
En este sentido, añadió que si Trabajo "no actúa como tiene que actuar por ley", ellas "van a seguir adelante" porque "no nos vamos a parar", rechazando la posibilidad de retomar el caso por la vía laboral, como hicieron Javier Maza y Antonio Nates, consiguiendo ser readmitidos, de lo que "nos congratulamos y felicitamos".
Precisamente, la readmisión de dos de los cinco despedidos, confirma, según Polanco, que la razón que la empresa alegó para echar a los cinco, una "reestructuración", no existe, reforzando "el planteamiento de la acción Penal" de "fuerte proximidad ideológica al PP".
LLAMADA DE REVILLA
Polanco lamentó la decisión de los Grupos PSOE y PRC de rechazar su comparecencia parlamentaria, ya que habría reiterado que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, "faltó a la verdad" cuando "juró por Dios" ante el Pleno que no había llamado "a nadie" de los despedidos, manteniendo que fue el jefe del Ejecutivo quien se puso en contacto con ella.
Así, aseguró que la polémica llamada "la he recibido yo, estando en Madrid, del presidente de Cantabria", en un momento que "a mí no me venía bien ponerme al teléfono", si bien "insistió" la "secretaria" de Revilla en pasársela, "entre otras cosas, porque el señor Revilla se iba a una inauguración y quería hablar conmigo".
DOCUMENTO CON TODAS LAS "REPRESALIAS POLÍTICAS"
Además, Polanco, tras reiterar que ella está "en la calle" por "defender, precisamente, los derechos de los trabajadores", afirmó que hubiera aprovechado dicha intervención en el Parlamento para defender un documento -que entregó a los periodistas-, sobre presuntas "represalias políticas" sufridas en MARE por ella misma y las otras dos trabajadoras desde "agosto de 2004".
En dicho documento, la ex directora de Calidad y Restauración Ambiental aseguró que fue a raíz del nombramiento de Fernando Gutiérrez (ya cesado) al frente de MARE, cuando "se me dice en numerosas ocasiones que hay trabajadores que son del PP y por lo tanto, no se puede confiar en ellos" y que "desde la Consejería se quiere que no se cuente con los mismos".
Además, afirmó que cuando, en el mes de mazo de 2005, se contrata a la también cesada Rosa Chalé como directora de Recursos, "se le asignan parte de las funciones que yo desempeñaba", observando que "no figuran las actuaciones realizadas por los trabajadores de mi Dirección" en las 'Actuaciones más relevantes durante la presente legislatura'.
En cuanto a las "represalias" sufridas por Cynthia Andrés, en el documento se asegura que Gutiérrez la apartó de la negociación del convenio colectivo diciéndole que era "incómoda para algunos dirigentes por ser del PP".
Asimismo, esta misma trabajadora descubrió "una trama contra un compañero que consideran cercano al PP", y que estaba "recibiendo continuamente coacciones y amenazas" y en abril de 2005, fue trasladada "a una zona común interior, sin luz natural y con escasa ventilación".
Finalmente, Ana Pulgar apunta en el documento que en una asamblea de trabajadores del 10 de marzo de 2005, un "confidente" de Gutiérrez redacta "un documento" con "alusiones falsas a las manifestaciones de varios trabajadores" en dicha reunión, en el que se incluyen los nombres de "cuatro de las personas que han despedido".
