El déficit coyuntural en Cantabria aumentó del 33% en 2008 al 80% en 2011 por la crisis económica, según la UC

Actualizado: domingo, 4 noviembre 2012 20:08

Una hipotética aplicación del euro por receta en Cantabria podría generar una recaudación de 9,09 millones de euros


SANTANDER, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Grupo de Investigación en Economía Pública y de la Salud de la Universidad de Cantabria (GIECONPSALUD) estima, a partir de un análisis de los presupuestos pasados, que en Cantabria, el déficit estructural llegó en el año 2008 a situarse en el 67,1% del déficit total (194,4 euros por persona) mientras que, como consecuencia de la crisis económica, se ha invertido la tendencia y en el año 2011 es el déficit coyuntural el que supone el 80,3% (792,03 euros por persona).

Teniendo en cuenta que en Cantabria, "aunque ahora prime el déficit coyuntural, el estructural "sigue teniendo un peso importante" (19,7% en 2008-2011), GIECONSAPLUD señala que "sería recomendable (tal y como ha hecho Alemania) fijar objetivos creíbles de déficit teniendo en cuenta previsiones de recaudación más austeras y políticas de gasto productivas".

Para reducir el déficit y la correspondiente deuda asociada, GIECONPSALUD señala que existen distintas opciones a las que las comunidades autónomas pueden acudir, si bien en su opinión, "la mejor alternativa vendría dada por una triple vía: potenciar el gasto productivo, mantener previsiones de recaudación austeras y detectar tempranamente desviaciones presupuestarias".

El Grupo de Investigación en Economía Pública de la UC subraya que se necesitan reformas profundas en el sistema de financiación del gasto regional y defiende que se promueva el uso de simuladores fiscales y de evaluación de políticas públicas de gasto.

"Creemos que simulando las políticas públicas antes de aplicarlas y viendo qué sucedería después se reducen los costes de equivocarse y mejora el adiestramiento de los equipos que han de tomar decisiones con información lo más certera posible y no siempre con mucho tiempo. Eso sí sin perder nunca de vista, el objetivo base que ha de ser mejorar el bienestar de la ciudadanía", afirma este grupo de I+D+i de la UC en una nota de prensa

El déficit cíclico se calcula con la aplicación de elasticidades de ingresos y gastos públicos y la diferencia entre PIB observado y tendencial. Por el contrario, el déficit estructural no es observable, se estima como diferencia del observado y el cíclico y obedece a cuestiones propias de organización del sector público no dependientes por tanto del ciclo económico recesivo o de bonanza concreta.

Asimismo, el Grupo de Investigación en Economía Pública y de la Salud de la UC señala que Cantabria, al igual que otras regiones, dado que actualmente su economía crece menos que el coste que le supone financiarse, precisa generar en los próximos años un superávit primario (diferencia entre ingresos y gastos antes del pago de intereses de la deuda), es decir, tener en cuenta la parte del déficit fiscal sobre la cual se puede ejercer un control directo, ya que el servicio de la deuda es en gran medida un gasto condicionado por la situación económica actual.

Como los intereses de la deuda hay que seguir pagándoles, la cuantía de dichos compromisos determina los márgenes que tienen las regiones para gestionar el nivel de sus gastos (estructura, pago de nóminas, gastos sociales, inversión en obras públicas, subvenciones y planes para fomentar el empleo a parados y empresas, etc). "De ahí la importancia de poder crecer en los próximos años y superar el período actual de recesión", añade GIECONSAPLUD. EURO POR RECETA

El Grupo de Investigación en Economía Pública y de la Salud ha calculado la recaudación que generaría una hipotética aplicación del euro por receta en Cantabria a semejanza de Cataluña y Madrid. Según sus estimaciones, la recaudación podría situarse entorno a los 9,09 millones de euros suponiendo que existiesen bajadas del consumo del -6,6% tras esta medida.

Según señala, tras el aumento del copago farmacéutico y la posterior subida del IVA en julio y septiembre, respectivamente, el impacto en la demanda de un hipotético euro por receta (con excepciones para algunos colectivos) sería "mucho más limitado de lo que podría suponerse en principio".

Esto es debido a que gran parte de la caída en la tendencia alcista de consumo farmacéutico ya se habría producido en julio y septiembre. Según sus cálculos, el importe medio anual a desembolsar con esta medida sería de 15,72 euros por cada persona, lejos de los importes máximos fijados en Cataluña (61 euros) y Madrid (72 euros) respectivamente.

El Grupo de Investigación en Economía Pública y de la Salud puntualiza que el euro por receta, "aún teniendo argumentos positivos de efectos disuasorios de demanda innecesaria, tiene como argumentos en contra que su efecto recaudatorio no es muy significativo y que conllevaría problemas de inequidad y regresividad además de aumentar la carga fiscal innecesariamente frente a otras soluciones mejores que ésta".