Insiste en que el presidente "debe renunciar" a su cargo y "depurar" responsabilidades
SANTANDER, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Partido Popular de Cantabria, Ignacio Diego, negó hoy que GFB sea "un problema que ha heredado" el Gobierno actual del anterior Ejecutivo 'popular', subrayando que si cuando el presidente, Miguel Ángel Revilla (PRC), se atribuyó el "mérito exclusivo" de haber rescatado este proyecto, "hoy sigue siendo mérito suyo". Por eso insistió en pedirle "responsabilidades" porque es el PSOE el que "carga con el muerto en solitario".
En rueda de prensa, Diego recordó, a preguntas de los periodistas, que cuando Revilla volvió "henchido de orgullo" de Costa Rica de firmar un acuerdo con Euroamérica para la creación de una empresa que iba a generar 250 empleos estables, dijo que había "rescatado el proyecto de la nada", "echando en cara que no había ningún mérito del PP" y afirmando que "el único mérito 'lo tengo yo'". "Pues si entonces ese mérito era exclusivamente de Revilla, hoy lo sigue siendo", subrayó.
"La medalla sigue siendo suya, que responda de ella, que no ha dicho nada", insistió Diego, para quien, el PSOE, en "un ejercicio de torpeza política, gracias a las virtudes de Gorostiaga, carga con el muerto en solitario, mientras Revilla se escabulle y vuelve a hablar de las anchoas, que no del fibroyeso".
Para el líder del PP, el presidente es "culpable de negligencia" porque en el caso GFB actuó "en contra de los intereses de Cantabria" al aportar "una enorme cantidad de dinero público en contra de los informes técnicos" y permitir "modificaciones del protocolo claramente lesivas para los intereses del Gobierno, y por lo tanto de los cántabros, y con beneficios clarísimos a favor de los socios de Costa Rica".
Al respecto, recordó que Revilla firmó el protocolo para GFB con el Grupo Pujol Martín sin tener "ningún informe técnico, ni jurídico ni de intervención favorable", y posteriormente el acuerdo se modificó "de forma opaca y sin justificar", lo que permitió un beneficio "multimillonario" a favor del socio, pese a tener entonces dos informes técnicos --"los únicos que se conocen"-- de Cantabria Expansión y Sodercan contrarios a la firma del proyecto, que calificaban de "inviable".
Según Diego, se "estima, porque no se conoce", que el Gobierno ha aportado más de 35 millones de euros en esta operación "y sin ningún tipo de garantías".
Además, apuntó que Revilla "tuvo a dos consejeros y al presidente de Sodercan" en el Consejo de Administración de GFB, con lo que "no puede escudarse en falta de informes ni en ningún otro tipo de excusas".
Por todo ello, el 'popular' indicó que Revilla "no puede ocultarse" y debe asumir las responsabilidades "de forma inmediata", renunciado a su cargo, ya que fue "el promotor" del proyecto y autorizó los cambios "en perjuicio de los cántabros y en beneficio de los socios sin justificación".
"Todos los cántabros saben que este señor ha dilapidado una enorme cantidad de dinero, próxima a los 7.000 millones de pesetas. ¿Cómo van a confiar en que Revilla y este Gobierno sigan gestionado el dinero público?", se preguntó, y concluyó que la confianza ciudadana está "perdida".
Es por ello que, dijo, Revilla está "inhabilitado moralmente" y "cuando menos" también el consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, que han sido "protagonistas" de todas las decisiones que ha tomado el Consejo de Administración que han llevado a GFB "a esta situación". "Pedimos a Revilla que asuma y depure responsabilidades en el Consejo de Gobierno por este quebranto económico que es responsabilidad del Gobierno", reiteró.
Finalmente expresó la "preocupación" del Grupo Parlamentario Popular porque la empresa aceptó contratar a 77 trabajadores a cambio de una subvención de seis millones de euros, "aún sabiendo que no tenía ningún sentido". Por ello, la pregunta mensual en la Cámara al presidente del Gobierno --presentada antes de conocerse la existencia del informe de los auditores-- se interesará por la situación de los contratados y "cuándo iban a poder empezar a trabajar".
