Dos dentistas de Santander se enfrentan a cárcel e inhabilitación por 4 años por secuelas a un paciente

Actualizado: jueves, 4 noviembre 2010 9:12

El juicio se celebra hoy en Gijón

GIJÓN/SANTANDER, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía solicita para tres dentistas, J.C.C., de Santurce, y J.C.M.E. y A.B.G.S. de Santander, dos años de cárcel para cada uno, así como la inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión durante cuatro años, por "mala praxis" y dejar graves secuelas a una paciente de una clínica en Gijón, según el informe del Ministerio Público recogido por Europa Press. Los tres están acusados de un delito de imprudencia profesional.

Asimismo, la Acusación Pública pide el pago conjunto de una indemnización a la víctima de 3.810 euros, como reintegro de la factura abonada, 12.791 euros por los tratamientos posteriores a los que tuvo que someterse y 12.000 euros por daños morales. El juicio tendrá lugar en el Penal 1 de Gijón este jueves.

Según el informe fiscal, la mujer acudió en enero de 2001 a la clínica, que forma parte de una conocida franquicia, para realizarse una limpieza bucal y consultar de paso sobre un canino superior que presentaba dolores.

Durante la revisión le propusieron extraer los dientes de la arcada superior y sustituirlos por implantes, para solucionar el dolor y conseguir a su vez una boca más estética. Aceptada la propuesta, en diciembre de 2003 uno de los imputados procedió a ka extracción del puente, el canino que le molestaba y cinco piezas más, que fueron sustituidas todas estas por una prótesis removible hasta su cicatrización.

Ya en enero de 2004, otro de los imputados dudó de proceder a la colocación de implantes, por lo que realizó un escáner al ser la mandíbula superior muy delgada. Casi un año después, este mismo doctor le colocó cuatro implantes que le ocasionaron una importante infección, Incluso, dos meses después, le cayeron dos de los implantes, tras lo que le colocaron una barra estabilizadora, que le produjo una nueva infección.

Asimismo, en agosto de 2005, el tercero de los imputados le extrajo dicha barra estabilizadora, que se encontraba fuertemente agarrada al hueso, lo que le provocó una grave infección. Debido a ello, se decidió cortar un trozo de encía que conllevó una importante pérdida de hueso.

En el escrito fiscal, el Ministerio Público asegura que los doctores no llevaron a cabo los protocolos de forma rigurosa, al no respetarse los tiempos de cicatrización de las infecciones y por colocar una barra estabilizadora que no estaba indicada.

Como consecuencia, la mujer sufrió lesiones de las que tardó en curar 330 días, 150 de ellos impeditivos. Además, le quedó como secuelas la pérdida de seis piezas dentarias y también de masa ósea maxilar importante.