SANTANDER, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
EQUO Cantabria considera que los cientos de incendios forestales intencionados que ha sufrido la Comunidad Autónoma en los últimos días, con sus "cuantiosos daños económicos y ambientales", son la "lógica consecuencia de las políticas territoriales, forestales y ganaderas que impulsa irresponsablemente el Gobierno cántabro del PP".
"Seguimos sin Plan de Ordenación del Territorio, la Consejería de Medio Ambiente ha sido desmantelada, la gestión forestal está en manos de la Consejería de Ganadería, los ganaderos han sido abandonados a su suerte y dar 'cerillazo' sale prácticamente gratis", enumera EQUO, para quien "nadie puede extrañarse de que todos los años un pequeño grupo de personas se dediquen a quemar el monte cada vez que se presentan episodios de viento sur".
En un comunicado, Juana Álvarez, portavoz de EQUO Cantabria, ha indicado que este 'partido verde' está convencido de que la solución a los incendios forestales provocados tiene que ir precedida de una "radical apuesta" por la sostenibilidad, disponiendo para ello de una Consejería de Medio Ambiente "fuerte" que incluya las competencias sobre biodiversidad, montes y espacios naturales.
EQUO también considera necesario impulsar una nueva política de desarrollo rural, "integral y participativa", en la que "se conjuguen todos los intereses en juego y se consiga el apoyo de una amplia mayoría de organismos y colectivos sociales, especialmente el ganadero".
Por otra parte los ecologistas consideran "ridículas" las sanciones de 100 euros que se están imponiendo a las "pocas personas" que se identifican como autoras de los incendios y propone introducir proporcionalidad en el régimen sancionador e "incrementar drásticamente" la cuantía de las multas.
Según Juana Álvarez, "hay que terminar con el disparate de que se sancione lo mismo por quemar una pila de hierba en un prado que por arrasar un monte de cientos de hectáreas con árgoma, brezo y herbáceas".
Por último, EQUO Cantabria expresa su agradecimiento al personal que se ha ocupado de apagar los fuegos asumiendo a veces riesgos personales.
No obstante, finaliza, "la sociedad cántabra debe de saber que todo el coste económico que se ha generado en personal y medios de extinción ha sido completamente inútil, porque cuando los operarios controlaban una zona, al día siguiente volvía a ser incendiada hasta resultar quemada por completo".
