Balzac y Sartre "buscaban la creatividad consumiendo sustancias"

Mesa redonda literatura-locura
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 12 agosto 2014 18:59

Tiburcio Angosto afirma que el estigma "se acentúa" en enfermos mentales que "no tienen nada que dar", en comparación con los artistas

SANTANDER, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

El escritor y jurista Antonio Pau Padrón ha afirmado este martes en Santander que literatos como Honoré de Balzac y Paul Sartre "buscaban la creatividad consumiendo sustancias" como alucinógenos o psicotrópicos debido a que perseguían una manera "peculiar de mostrar la realidad" por medio lo que ha denominado una "enajenación buscada".

Así, Pau considera que estos autores se diferencian de otros que "necesitan consumir para ver la realidad de un modo distinto al que la ven cuando están sobrios", pero ha matizado la necesidad de comprobar "si la locura da el ángulo de visión para ver más allá de lo que es elemental" y no tiene interés literario.

Durante una mesa redonda sobre el reflejo de la locura en las obras literarias celebrada durante el encuentro 'Literatura y locura, los límites habitables' que se celebra esta semana en los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Pau también se ha referido al poeta alemán Friedrich Hölderlin, del que ha escrito la biografía 'Höldering. El rayo envuelto en canción'.

"A Hölderlin le sostenía escribir aunque no publicara", ha asegurado, al tiempo que ha comentado que durante años estuvo "desesperado" para poder acabar algunas de sus obras porque tenía la idea en la cabeza pero no la materializaba.

Preguntado por el público, además, acerca de si su pasión por la mitología griega pudo influir en su enfermedad mental, Pau sostiene que "no ve" relación. "La metáfora de que es un Ícaro al que se le quemaron las alas por acercarse demasiado al sol es una metáfora bonita", pero no una realidad, ha asegurado.

En la mesa redonda también ha participado el psiquiatra Tiburcio Angosto, quien, en relación con la búsqueda de la creatividad de Hölderlin durante años, ha diferenciado entre los conocimientos sobre la propia creatividad que tiene el cuerdo y el enfermo mental. A este respecto, ha aclarado que "el escritor sabe que tiene una idea rumiando, mientras que el psicótico no lo sabe".

De esta forma, ha explicado que a Gabriel García Márquez se le ocurrió el inicio de su novela 'Cien años de soledad' --"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo"--, que tenía en mente durante mucho tiempo, mientras conducía un coche camino de la playa con su familia.

"LA GENIALIDAD NO TIENE NADA QUE VER CON LA LOCURA"

Durante el acto ha intervenido igualmente el catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Granada Francisco Torres González que, preguntado sobre si las personas creativas y geniales como los escritores viven el estigma de su enfermedad de la misma forma que los que no son creativos, ha respondido que "la genialidad no tiene nada ver con la locura como enfermedad mental".

"Mezclar la dos cosas es responder al estigma", ha avisado, mientras que el director del Departamento de Recursos de Atención Social de la Fundación Manantial y también director del encuentro, Raúl Gómez, ha afirmado, en la misma línea, que, "a modo de provocación, asociar genialidad y locura provoca estigma porque simplifica demasiado la realidad".

"Nadie sabe si la creatividad del genio se debe a la locura, no hay una relación causa-efecto. Esa es una idea romántica que siempre ha estado ahí, que sigue vigente", ha relatado, al tiempo que ha indicado que el poeta Leopoldo María Panero "era un psicótico de libro, un loco clásico, pero tenía la capacidad de crear".

LEONORA CARRINGTHON "SOBREVIVIÓ POR SER CREATIVA"

Sobre esta misma idea de si las personas creativas no viven tan estigmatizadas cuando tienen problemas psicóticos, Angosto ha destacado que la pintora surrealista y escritora mexicana Leonora Carringthon, que sufría una psicosis histérica, "sobrevivió porque era creativa" y estuvo en Santander por las influencias de las personas que la conocían.

"Tuvo la suerte de que la trajeron a Santander, pero si la internan en Ciempozuelos (Madrid) no vuelve a pintar un cuadro en su vida", ha manifestado, al tiempo que ha señalado que a Leopoldo María Panero "se le permitió vivir en un psiquiátrico", mientras que a otras personas no.

"El que no tiene nada que dar seguro que va a tener el estigma, y si se comporta de una manera no adecuada, se acentúa", considera. Por su parte, Gómez lamenta que "a los enfermos mentales, hasta ahora, no les hemos dejado hacer nada y tal vez no se les da la posibilidad de ser creativos".

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