Ex dirigente del PNV dice que "en democracia, no todos los proyectos políticos son legítimos"

Actualizado: lunes, 5 julio 2010 19:46

Joseba Arregui diserta sobre nacionalismos en los cursos de verano de Reocín

REOCÍN, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ex dirigente del Partido Nacionalista Vasco y profesor de Sociología de la Universidad del País Vasco, Joseba Arregui, ha afirmado este lunes en Reocín que "en democracia, no todos los proyectos políticos son legítimos".

"Desde una concepción ético-política de la democracia hay que afirmar que no todos los proyectos políticos son igualmente legítimos, sino que hay algunos que estructuralmente son antidemocráticos. Este sería el caso de un nacionalismo radical que niega la existencia de otras identidades y que quiere imponer la homogeniedad y la uniformidad al sentimiento de pertenencia y el pluralismo de la sociedad vasca", afirmó Arregui en la inauguración del curso de la Universidad de Cantabria (UC) 'Ética y política, Estado, nacionalismos y ciudadanos. Homenaje a José Luis L. Aranguren' que se celebra esta semana en Reocín.

Según Arregui, el aspecto más importante radica en establecer "una relación estrecha entre política y ética" en el sentido de que no es posible entender una concepción democrática de la política si no es "a través de la sumisión del ejercicio del poder y del monopolio de la violencia a los principios del derecho y en concreto, a los derechos humanos".

En este sentido, afirmó que la razón de vincular esa estrecha relación proviene del debate que se está produciendo actualmente en la sociedad y en la política vasca en unos momentos marcados por la esperanza de que ETA pueda desparecer definitivamente, pero también "por la voluntad del mundo de ETA-Batasuna y del conjunto del nacionalismo por salvar el proyecto político de ETA --un proyecto político radical-- de la derrota de la violencia", dijo.

"Para poder salvar el proyecto político de ETA de cara al futuro y establecerlo como un proyecto político legítimo en la política democrática se está llegando a los extremos de decir incluso que en democracia, si es por vías pacíficas, todos los proyectos políticos son igualmente legítimos, lo que significa que al final, aunque ETA haya matado a 857 personas a lo largo de su historia, podamos terminar con que su proyecto político es el que triunfa en Euskadi porque es democráticamente legítimo", sentenció.

Para este profesor de la UPV, el conjunto del nacionalismo vasco está inmerso en "una lucha por la herencia", ya que con la desaparición de ETA quedarán 150.000 votos que pertenecen al mundo del nacionalismo radical y "todos piensan que van a poder pescar en ese río revuelto cuando desaparezca ETA".

Algo que para el propio Arregui significará que el nacionalismo quedará conformado en dos bloques. Por un lado, el nacionalismo más de izquierdas y radical, en torno a Batasuna, y otro de centro conservador que pueda ser el PNV. "Todos los demás terminarán fagocitados por uno u otro bloque", vaticinó.

Sin embargo, para Arregui la pregunta fundamental es cuántos nacionalistas van a quedar del conjunto de los dos bloques una vez termine la presión de ETA. "El miedo a ETA ha hecho parecer al nacionalismo más de lo que realmente es y muchos se han creído nacionalistas porque estaba por medio el elemento distorsionador de la violencia de ETA. Cuando todo esto desaparezca sabremos cuántos son nacionalistas y cuántos no", concluyó.