La concejala lamenta que los regionalistas "respondan a la mano tendida del alcalde con críticas y acusaciones"
SANTANDER, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La concejala de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Santander, Ana María González Pescador, cree que el PRC "ha demostrado que no está dispuesto a arrimar el hombro y ha dado una muestra más de que no tiene ninguna intención de dialogar con el equipo de Gobierno para trabajar en beneficio de los santanderinos".
González Pescador ha respondido así, a través de un comunicado, a las críticas de los regionalistas al tercer Plan de Austeridad municipal y ha lamentado que, ante la "mano tendida" del alcalde, Íñigo de la Serna, el PRC responda "con un discurso cargado de críticas y acusaciones, todo ello a través de los medios de comunicación, sin dignarse siquiera a trasladarle su opinión en una reunión personal".
"A los regionalistas no les importa Santander y pretenden paralizar la ciudad, al igual que tienen paralizada a la Comunidad Autónoma", remarcó la concejala, quien reiteró la voluntad del equipo de Gobierno de establecer una línea de diálogo y colaboración con la oposición para llegar a un acuerdo respecto al Plan de Austeridad.
Según dice, "el equipo de gobierno pretende que este plan cuente con el máximo consenso, abrir estas medidas a la participación de la oposición y constituir así un pacto municipal en torno a estas actuaciones". Pero "parece que, al menos con el PRC, no va a ser posible", agregó.
AHORRO DE 10 MILLONES
González Pescador recordó que el tercer Plan de Austeridad que el equipo de Gobierno pretende poner en marcha incluye una serie de medidas que harán posible que el Ayuntamiento ahorre cerca de 10 millones de euros.
Entre las acciones que se van a llevar a cabo se encuentra la creación de una unidad de control del gasto, que auditará el gasto corriente en aspectos como el consumo energético, correos, telecomunicaciones o papel y propondrá medidas de ahorro.
Por otro lado, no se prorrogará ningún contrato en vigor y, en líneas generales, se revisarán a la baja, estableciéndose un recorte mínimo promedio del 10 por ciento sobre los vigentes.
Además, se reducirá el número de coches oficiales en un 30%, de manera que los vehículos asignados a su uso por parte de los 27 miembros de la Corporación y a los diferentes servicios municipales será de cuatro en lugar de los seis actuales. Además, se retiran 13 vehículos de Servicios Generales y se reemplazan por siete vehículos medioambientalmente eficientes.
La financiación de las inversiones se adaptará a los ritmos de evolución real, en función de los plazos estimados para cada actuación, así como de los presupuestos de adjudicación, que siempre presentan bajas con respecto a los presupuestos de licitación. El Plan de Austeridad afectará también a las áreas de protocolo, ocio, parques y jardines, vestuario, hacienda y patrimonio e inmigración, entre otras.
