CASTRO URDIALES, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Alceda ha reclamado al Ayuntamiento de Castro Urdiales que cumpla el acuerdo plenario, alcanzado por unanimidad hace más de tres años, para proteger el edificio del antiguo hotel Miramar con la adecuación de sus usos a la ley de Costas mediante la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Así lo ha hecho este colectivo a través de un escrito dirigido al alcalde, Ángel Díaz Munío (CastroVerde), así como a todos los grupos políticos con representación municipal, del que ha informado en un comunicado.
El Grupo Alceda ha recordado que el acuerdo plenario, que aún no se ha ejecutado a pesar de que se acordó hacerlo en un plazo de seis meses, fue adoptado el 28 de julio de 2015 e implicaba la tramitación de la modificación puntual del PGOU para que se declararan los usos compatibles con la ley de Costas e incluir el edificio del Miramar en el Catálogo de protección arquitectónica y arqueológica del Plan General de Ordenación Urbana.
Este colectivo en defensa del patrimonio cultural de Cantabria ha lamentado que hayan pasado más de tres años y no se haya ejecutado el acuerdo que "hubiera significado la protección del edificio y evitar su demolición", cada vez más cerca una vez que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este año incluyen una partida para licitar su derribo.
El Grupo Alceda ha destacado "los esfuerzos del alcalde para buscar una financiación que permita la viabilidad económica del Miramar, sin que hayan sido compensados con una respuesta favorable de otras administraciones, especialmente la Demarcación de Costas en Cantabria y el Gobierno de Cantabria".
A su juicio, esa "falta de decisión y de compromiso" del resto de administraciones lleva a "la inminente demolición del Miramar, que puede sumarse a la lista del patrimonio cultural de Castro Urdiales que ha desaparecido por la codicia, la ignorancia, o la falta de sensibilidad".
Como ejemplos de edificios ya desaparecidos y que formaban parte del patrimonio castreño, este colectivo ha recordado la Casa de La Matra (edificio medieval demolido en 1974), el Teatro de la Villa (edificio neoclásico en la plaza de la Barrera demolido en1975), la Estación de Ferrocarril (edificio historicista de Eladio Laredo, demolido en 1975), el chalet de Monte Olivete (ejemplo de arquitectura regionalista de Leonardo Rucabado, demolido en 1981), el teatro Argenta (uno de últimos vestigios de teatro circo demolido en 1984) o el convento de la Clarisas (demolido en 1998).
"Esos son algunos de los edificios de altísimo interés cultural desaparecidos a los que parece va a unirse el Miramar, uno de los ejemplos singulares de la arquitectura racionalista de la costa de Cantabria que, incomprensiblemente, aún no ha merecido la protección, ni la del Ayuntamiento, ni la de la Dirección General de Cultura del Gobierno de Cantabria", ha lamentado el Grupo Alceda.
Por ello, ha remitido el escrito al regidor municipal y a los grupos políticos del Ayuntamiento instando a cumplir el acuerdo plenario de proteger este edificio y ha señalado que se trata de un procedimiento de "no tiene costes económicos para el Ayuntamiento". "No hay excusa para incumplir el acuerdo plenario", ha insistido el colectivo.
Así, el Grupo Alceda ha instado a proteger el edificio y después
"ocuparse de la viabilidad económica con el tiempo necesario y con los acuerdos de colaboración de las administraciones públicas una vez estén establecidos los usos del futuro edificio del Miramar", que pasan por destinarlo a un equipamiento cultural, tal y como ha propuesto el Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria (COACan).
