En uno de los robos lanzaron un producto químico a la cara de una empleada
SANTANDER, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil de Castro Urdiales, pertenecientes al Equipo de Policía Judicial, han procedido a la detención de dos hermanos a los que se acusa de ser los presuntos autores de dos atracos a una gasolinera de la localidad de Ontón los pasados 28 de octubre y 17 de noviembre.
El primero de los atracos fue cometido en la tarde del pasado 28 de octubre, cuando un persona con el rostro cubierto y con una pistola, accedió a la gasolinera apoderándose de unos 400 euros, dándose seguidamente a la fuga.
Tras el hecho, los investigadores del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Castro Urdiales, además de conseguir diferentes datos del asaltante, pudieron saber que para la fuga le podía estar esperando otra persona con un vehículo.
Mientras se estaba realizando la investigación del hecho anterior, la tarde del 17 de noviembre, la misma gasolinera de Ontón sufrió un nuevo atraco, utilizando en esta ocasión un "modus operandi" diferente.
Los asaltantes llegaron a la gasolinera en un vehículo con el rostro descubierto, momento en que rociaron a la empleada en la cara con un producto químico para posteriormente golpearla en la cabeza con una silla, apoderándose nuevamente de unos 400 euros.
La empleada tuvo que ser atendida en el Hospital de Laredo por las lesiones que presentaba y recibió puntos de sutura en la cabeza.
Tras este nuevo atraco, se obtuvieron diferentes datos tanto del vehículo utilizado, como de los asaltantes, coincidiendo la descripción física de uno de ellos con el autor del primer atraco.
Por otro lado se tuvo noticia de la aparición de un vehículo quemado en Bilbao que coincidía con el utilizado en el segundo atraco, por lo que se pudo seguir esta nueva pista, para finalmente llegar hasta los supuestos autores.
Así, se detuvo en la tarde del pasado 20 de noviembre en Bilbao a uno de los autores, y en la mañana del jueves 9 de diciembre, se localizó y detuvo a su hermano en Barakaldo.
Tras sus detenciones fueron trasladados hasta las dependencias de la Guardia Civil de Castro Urdiales para la instrucción de las correspondientes diligencias, pasando posteriormente a disposición del Juzgado de la localidad.
