Los siete heridos leves pudieron dejar Sierrallana tras ser asistido de los golpes y lesiones que presentaban sin llegar a ingresar
SANTANDER, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El herido más grave en la colisión múltiple que se registró ayer, viernes, en la autovía A-8 a la altura de Cabezón de la Sal y en la que fallecieron dos jóvenes residentes en Gijón, permanece ingresado a estas horas del sábado en Valdecilla en Politrauma y se encuentra "estable".
Los siete leves pudieron abandonar el hospital Sierrallana, en Torrelavega, tras ser atendidos de las contusiones que presentaban sin llegar a ingresar.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de la Consejería de Sanidad, que han explicado que el herido que está en Valdecilla ingresó con un traumatismo facial grave.
Por el momento, en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla seguirán la evolución de este herido y, por el momento, no hay previsiones de cuándo podría ser dado de alta.
En el accidente murieron V.L.V., de 22 años, conductor de uno de los vehículos implicados; y JA.V.A., de 19, que viajaba como pasajero. Ambos residentes en Gijón.
El siniestro se produjo en la A-8, a la altura de Cabezón de la Sal, en dirección Santander sobre las 6.25 horas de ayer, viernes, y se vieron implicados ocho turismos y tres camiones.
Hasta el lugar de los hechos el 061 desplazó la Unidad Medicalizada de Emergencias (UME) de Torrelavega y El Astillero, una ambulancia de Cabezón de la Sal y una ambulancia de Torrelavega.
También acudieron efectivos de dos parques de bomberos del 112, Valdaliga y Corrales de Buelna, así como bomberos de Torrelavega, personal de la Dirección General Protección Civil, la Guardia Civil, Mantenimiento de Carreteras y el 061.
Todos ellos trabajaron en la excarcelación de las víctimas, por la magnitud del siniestro de difícil acceso, y en la recuperación de la vía, que quedó durante varias horas cortada al tráfico.
Las primeras investigaciones apuntaban que la causa del accidente, registrado en el punto kilométrico 249 en sentido Santander, pudo ser la niebla.
