Asegura que la oferta real de la Administración está "a mil años luz" de los 25,8 millones anunciados por Revilla y Gorostiaga
SANTANDER, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El comité de huelga del Sindicato Médico (CESM) anunció hoy que mañana domingo asistirá a la mesa de negociación "con el mejor talante y deseo de acabar" con la huelga indefinida en la sanidad pública regional.
No obstante, el vicepresidente del Sindicato Médico, Vicente Alonso, valoró "negativamente" la actitud mantenida en la reunión del viernes por los representantes de la Consejería de Sanidad y la valoración que de la misma hizo el gerente del Servicio Cántabro de Salud, José Alburquerque.
A propósito de las citadas declaraciones los facultativos subrayan "que la huelga no lleva cuatro semanas ya que la convocatoria se avisó oficialmente el día 3 de noviembre dejando la Administración, desde entonces, que se llegara a la huelga indefinida descalificando y "ninguneando" a los médicos convocantes".
En un comunicado, los representantes del comité de huelga "lamentan profundamente" la "irresponsabilidad" de la Administración para dar salida a un problema que empieza a sufrir "intensamente" los ciudadanos y los médicos.
Asimismo, destaca que "se comenzó a negociar "a toda prisa" parte de la tabla reivindicativa presentada por la CESM con otros sindicatos ante el aviso de convocatoria de huelga que estas organizaciones anunciaron con posterioridad".
Los facultativos se muestran "sorprendidos" cuando el gerente del SCS les acusa públicamente de seguir pidiendo el 100% de sus reivindicaciones iniciales. Según el Sindicato Médico, Alburquerque "omite" que fue el comité de huelga "el que exigió en la mesa negociadora que se levantara acta y fue el subdirector general de Recursos Humanos, Antonio Jiménez, quien se negó a que se firmara el acta tras la reunión".
DECEPCIÓN
Asimismo, los representantes del Sindicato Médico muestran su "enorme decepción" al ver que la propuesta anunciada y valorada como muy buena por el presidente y la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria -"y recibida con alegría y esperanza por parte de los médicos"- era "la misma que constituyó la del "ultimátum" acompañadas de unas cifras -añaden- que en absoluto se asemejaban a las que se ponían encima de la mesa".
"Pese a que los cálculos son difíciles -pues la Administración se niega a dar datos tan fundamentales para una negociación de este tipo como la plantilla de médicos del SCS-, las diferencias entre los cálculos realizados en la Mesa y los publicados son tan llamativos que en el seno del comité ha surgido la pregunta de quién es el que engaña a la opinión pública para enfrentar a los usuarios contra los médicos", continúa la CESM.
El Sindicato Médico señala que "de los datos económicos facilitados a la opinión pública se deduce que habría una partida presupuestaria de 15 millones de las antiguas pesetas para cada facultativo, a añadir a su sueldo, lo que se corresponde a los 133 millones de euros entre los 1.400 médicos que suponemos componen la plantilla del SCS, aproximadamente, cantidad que nuestra responsabilidad, obviamente, nos impediría firmar por desorbitada", añaden.
Según el Sindicato Médico, la cantidad que la Administración pone sobre la mesa asciende a "1.250.472 euros", a repartir entre la misma cantidad de médicos anteriormente citada. De tal forma, añade que "la cantidad real que nos separa de la firma asciende a unos 1.700.000 euros a añadir a los 1.250.472 presentados en la mesa, como siempre, a repartir entre todos lo facultativos".
La CESM denuncia que esta cantidad queda a "mil años luz" de los 25,8 millones de euros anunciados por el presidente y la vicepresidenta, Miguel Angel Revilla y Lola Gorostiaga, en su comparecencia conjunta ante la opinión pública a propósito de la huelga médica.
Ante esta situación, el comité de huelga se pregunta: "¿por qué y quién engaña al señor presidente cuando él reconoce que la mayoría de nuestras reivindicaciones son justas?". Por último, el comité de huelga denuncia que el resto de las reivindicaciones de tipo laboral "y que no precisan prácticamente de respaldo presupuestario, en una inmensa mayoría (el 80% de las mismas), son rechazadas por motivos ideológicos".
