En el Centro de Recogida de Información 88 personas se ocupan de los resultados de las 743 mesas de Cantabria
SANTANDER, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, ha hecho un balance "muy positivo" de la jornada electoral tras el cierre de los colegios electorales, destacando que no se han producido incidencias y que "la normalidad" ha sido la tónica general. A su juicio, una vez más, los cántabros han dado "un buen ejemplo" de lo que tiene que ser un comportamiento democrático, siendo además la comunidad que registrado una mayor participación de toda España.
Ibáñez señaló en un comunicado que todos los colegios electorales repartidos por los 102 ayuntamientos cerraron con normalidad a las 8 de la tarde y los resultados se empezarán a conocer partir de las 10 de la noche, que es cuando cierran los últimos colegios electorales en Europa.
El delegado del Gobierno destacó y agradeció el trabajo que han desarrollado todas aquellas personas que, de una forma u otra, han hecho posible el proceso electoral.
Así, se refirió a los miembros de las 743 mesas electorales repartidas por toda la geografía regional; a los representantes de la Administración General del Estado, que "mesa por mesa" se han encargado de transmitir los datos de participación e incidencias; y también a todo el personal de la Delegación el Gobierno, muchos de los cuáles se encuentran en el Centro de Recogida de Información (CRI).
"Es el último eslabón de la cadena y su labor resulta fundamental para que todos los ciudadanos puedan seguir al instante el desarrollo del escrutinio", señaló.
El delegado del Gobierno, en compañía de la delegada de la Agencia Tributaria, Concepción Villasante, visitó el CRI, ubicado en una de las plantas de la Delegación de Hacienda. De este centro forman parte un total de 88 personas que son las encargadas de recoger la información que les transmiten los representantes electorales.
Una vez cerrados los colegios electorales, 28 se dedican a recoger en una planilla los resultados que les llegan por teléfono, con el apoyo de otras 10 personas. Otras siete se encargan de grabar esos resultados en los ordenadores, mientras que 15 más se ocupan de incidencias, ya sean de tipo técnicos, como de aclarar o revisar aquellos datos que pueden ser erróneos.
