SANTANDER, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Inspección de Trabajo ha determinado que el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) "incumplió" el pasado 25 de mayo, día de las elecciones al Parlamento Europeo, los mínimos de personal establecidos en los centros de atención a la dependencia (CAD) de Santander, Laredo y Sierrallana.
Así, lo ha confirmado la Inspección en la contestación a un escrito de denuncia que presentó UGT.
Según se recuerda, para ese día, el Gobierno de Cantabria estableció que los empleados públicos al servicio de la Administración autonómica que trabajasen el día de las elecciones europeas en horario de votación tendrían derecho, dentro de la jornada de trabajo, a un permiso retribuido de cuatro horas para ejercer el derecho de sufragio.
Además, se señalaba en dicha orden que en aquellos casos de jornada reducida se aplicaría a ese permiso un reducción provisional.
También se fijaba que la distribución del periodo de permiso para ir a votar correspondería a los secretarios o directores generales o al órgano que corresponda del organismo donde cada empleado público trabaje.
Según comprobó la Inspección de Trabajo, ese día el ICASS organizó tres turnos de trabajo en los que se definía el periodo de permiso de cada empleado para ir a votar --dos de disfrute continuado y el tercero dividido en dos periodos de dos horas cada uno-- con el objetivo de garantizar el permiso y el funcionamiento del servicio.
Una vez examinada la relación del número de efectivos que trabajó ese día en los centros de atención a la dependencia del ICASS en horario de mañana, tarde y noche, la Inspección de Trabajo entiende que en algunos momentos y en determinadas categorías profesionales de los de Santander, Laredo y Sierrallana "se incumplen los mínimos negociados" en el calendario anual "no apreciándose otras infracciones administrativas en el orden social".
En el caso del CAD de Sierrallana, se señala que sólo se cumplieron los mínimos en el caso de los subalternos, no así en el resto de categorías profesionales, en las que se dieron "situaciones de un número de efectivos por debajo de mínimos en distintos momentos de la jornada".
Este fue el caso de técnicos sociosanitarios; técnicos superiores en integración social; técnico y operario de cocina; operario de mantenimiento; empleados de servicio y CDMT-DUE.
En el de Laredo, la Inspección señala que no se cumplieron los mínimos en el caso de empleados de servicios en la franja horaria de 11.00 a 15.00, sí el resto de la jornada.
En el de Santander, se señala que se incumplieron en el caso de los auxiliares de enfermería/técnicos sociosanitarios en el turno de mañana, de 8.00 a 15.00, y en el de los empleados de servicios en mañana y tarde.
A la vista de lo ocurrido, la Inspección de Trabajo requiere al ICASS que "en sucesivas convocatorias electorales proceda a organizar los servicios de modo que quede en todo momento garantizado el cumplimiento de mínimos negociados".
En el escrito de la Inspección de Trabajo, facilitado por UGT, que denunció lo ocurrido, le advierte al ICASS de que el incumplimiento del mismo "dará lugar al inicio de procedimiento administrativo sancionador por los hechos que se comprueben".
UGT INSTA A LA CONSEJERA A RECONOCER EL "SOBREESFUERZO" DEL PERSONAL
Tras conocer este escrito de la Inspección de Trabajo, UGT ha instado en un comunicado a la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, "a agradecer a los trabajadores su esfuerzo para sacar adelante el servicio".
El sindicato ha subrayado que el incumplimiento por parte del ICASS de los mínimos de personal "se solucionó gracias al sobreesfuerzo y la profesionalidad de la plantilla".
UGT ha asegurado que la Dirección del ICASS, organismo que depende de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, "fue advertida de que, de no tomarse las medidas adecuadas, se incumplirían los servicios mínimos y se complicaría al máximo la organización del trabajo en los centros de atención a la dependencia en detrimento de los usuarios".
Ha censurado que, a pesar de esa advertencia, "no sólo no se buscó una solución y se despreció cualquier negociación, sino que incluso se acusó a los sindicatos del problema".
La sección sindical de UGT en el Gobierno de Cantabria mantiene que el ICASS no quiso negociar la organización en los centros para garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos, algo que considera "grave".
Sin embargo, considera "mucho más" grave la "falta de respeto y de cultura democrática" que, a su juicio, supuso la "negativa" del ICASS a permitir que algunos de sus trabajadores acudieran a las urnas. "Estamos hablando de un derecho fundamental", ha afirmado.
DERECHO DE VOTAR
Con ello, el sindicato ha hecho referencia también a la denuncia hecha en su día del comité de empresa del Gobierno de Cantabria, al que pertenece UGT junto a CC.OO, CSIF, SIEP, TU y USO, relativa a que, en algunos centros del ICASS, se negó a los trabajadores a disponer de tiempo para acudir a las urnas "por necesidades del servicio" y ello a pesar de la orden del Gobierno en la que se establecía el permiso para ir a votar.
Por ello, el comité exigió al presidente del Ejecutivo regional, Ignacio Diego, el cese "inmediato" de la directora del ICASS, Isabel Urrutia.
El pasado 23 de junio, Sáenz de Buruaga afirmó que "todos" los trabajadores de los centros de trabajo del ICASS que solicitaron disfrutar el día de las elecciones europeas del permiso de cuatro horas retribuido al que tenían derecho para ir a votar el pasado 25 de mayo pudieron hacerlo.
Según dijo, este fue el caso de 88 de los 224 empleados que trabajaron ese día en los trece centros del ICASS abiertos ese día. Del resto, 63 pidieron disfrutar de ese permiso otro día en base a "acuerdos internos" alcanzados en esos centros y 73 no solicitaron ni ir a votar en su turno de trabajo ni disfrutar de ese permiso de cuatro horas retribuido otro día.
Según se señaló ese día en el Pleno, 35 trabajadores formularon demanda por este asunto, lo que llevó a un requerimiento judicial para que se facilitara el derecho de sufragio de los empleados públicos.
La consejera ha explicado que los trabajadores demandantes pertenecen a dos de esos trece centros de trabajo, concretamente a los de atención a la dependencia de Santander y Sierrallana (Torrelavega), en los que, según ha señalado, no se llegó a acuerdos para que los trabajadores pudieran disfrutar de ese permiso otro día para poder prestar los servicios dependientes del ICASS ese día.
Sáenz de Buruaga ha señalado que esto se debió a que en ambos centros los representantes de algunos sindicatos reclamaron "casi un día" de permiso por no disfrutar el día de las elecciones de su derecho de ir a votar en su turno de trabajo, lo que calificó de "chantaje" ante el que, dijo, no se cedió.
Ahora el sindicato ha recordado estas palabras de la consejera y ha opinado que "no deja de ser vergonzoso que, entre las escasas diligencias que se abrieron en Cantabria el día de las elecciones al Parlamento Europeo estuviera la de la Administración pública autonómica, que debería ser garante de la democracia".
Para el sindicato, "no deja de ser paradójico, que los mismos que estaban pidiendo el voto para su formación política pusieran trabas a los trabajadores a su cargo para ir a votar".
UGT considera "más que criticable" que sea el Gobierno de Cantabria quien "incumpla" el legítimo derecho de sus trabajadores para votar en unos comicios, lo que --dice-- es "impensable en cualquier empresa privada".
Por ello, ha instado a la consejera de Sanidad a "rectificar sus falsas acusaciones a los sindicatos" y "agradecer el ejemplar comportamiento de los trabajadores de los CAD de Santander, Sierrallana y Laredo, que sacaron adelante el servicio a los usuarios".
