El año pasado se recaudaron desde Cantabria un millón de euros para financiar 8 proyectos contra el hambre
SANTANDER, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Manos Unidas de Cantabria celebra este fin de semana en todas las parroquias de la Diócesis su Jornada anual contra el Hambre, mediante colectas destinadas a financiar los más de 800 proyectos que esta organización de la Iglesia desarrolla en países pobres.
El lema escogido para esta 50 campaña es, "Combatir el Hambre, Proyecto de todos" con el que se pretende cumplir el primer objetivo del llamado "Desarrollo del Milenio".
Se trata de conseguir, para el año 2015, "Erradicar la pobreza Extrema y el Hambre" y la meta es reducir, a la mitad, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por día (extrema pobreza), así como rebajar el porcentaje de personas que padecen malnutrición. Según la FAO, en el mundo hay 923 millones de personas aún sufren el hambre.
Manos Unidas de Cantabria destinó el pasado año, un millón de euros para financiar ocho proyectos repartidos por el Tercer Mundo.
El más ambicioso es uno desarrollado en Guatemala en colaboración con el Gobierno de Cantabria. Consiste en un programa de promoción integral de la mujer. En la India, Perú o Madagascar, también se colabora con varios proyectos liderados por misioneros.
Actualmente Manos Unidas de Cantabria tiene 1.180 socios y son 90 los voluntarios de esta ONG de la Iglesia. Además, este año, ha sido nombrado nuevo presidente, Juan Luis Alonso Piñal, que sustituye en el cargo a Rosa Gutiérrez Gómez, que ha sido la presidenta durante varios años.
CARTA PASTORAL
Con motivo de esta Jornada contra el Hambre, el obispo de Santander, Monseñor Vicente Jiménez Zamora ha escrito una Carta pastoral en la que resalta que "estamos asistiendo a procesos históricos" en los que la comunidad internacional empieza a plantearse la necesidad de buscar, "entre todos", nuevas maneras de orientar la economía para hacer frente a "las graves consecuencias" que padecen los países más pobres y las personas "menos protegidas".
En su escrito destaca que el cristiano se "siente impulsado desde su fe y desde el amor" a la denuncia, a la propuesta y al compromiso social. También "a una labor eficaz", que apremia a cuantos "sienten en su corazón una sincera preocupación" por la suerte del hombre a ofrecer "su propia contribución".
Igualmente añade que la humanidad "está tomando conciencia" de que se halla ligada por "un destino único" que exige asumir la responsabilidad en común, inspirada "por un humanismo integral y solidario".
Jiménez propone que uno de los caminos para combatir el hambre es "una globalización solidaria" que busque los "verdaderos intereses" de los pueblos y de las personas. Finalmente, el obispo de Santander mostró su "gratitud sincera" para todos los diocesanos que "desde hace ya cincuenta años" están "apoyando la labor y los proyectos" de Manos Unidas.
Por su parte, la presidenta saliente de Manos Unidas de Cantabria, Rosa Gutiérrez, recordó que la ventaja de esta organización es que las cantidades económicas destinadas a los proyectos llegan directamente a los misioneros, sin pasar por intermediarios; tales como gobiernos u otros organismos, "con lo cual, el dinero, llega a su destino íntegro y sin recortes".
Asimismo, recordó que "la Organización Lealtad", que vela, evalúa y audita la gestión de las Ongs, ha situado a Manos Unidas con la máxima puntuación, "por su rigor", concluyó.
