La fiscal jefe del TSJC pide que se informe mejor a las víctimas de violencia de género sobre las medidas de alejamiento
SANTANDER, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
La fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), Pilar Martín Nájera, cree que el traspaso de las competencias de Justicia a la región supondrá "una inyección de medios económicos y materiales" que redundará en beneficio de los ciudadanos. A su juicio, las atenciones que dedica el Gobierno cántabro a la Administración de Justicia sin ser aún de su competencia hacen esperar un aumento de medios con las transferencias.
Desde su punto de vista, el cambio de la gestión de manos estatales a la comunidad autónoma puede conllevar la solución de algunos de los problemas que arrastra la Justicia en Cantabria, dada la "sensibilidad" demostrada por el Ejecutivo regional en los últimos años, en los que ha "asumido" y "apoyado" algunas necesidades que se le han trasladado desde el ámbito judicial.
Martín Nájera, en una entrevista en RNE recogida por Europa Press, señala en concreto como impulsores de esas medidas de apoyo, al consejero de Presidencia, Vicente Mediavilla, y al director general de Justicia, Juan Carlos Mediavilla.
Aun así, la Justicia cántabra presenta todavía diversas necesidades, y en especial la Fiscalía que, en sus palabras, "es la hermana pobre de la justicia". En este sentido, resaltó que cuando se crea un nuevo órgano judicial, no se crea automáticamente una nueva plaza de fiscal, de forma que se va generando un "desfase" entre el número de órganos judiciales y el número de fiscales para atenderlos.
En el caso de la Fiscalía del TSJC en los dos últimos se han incorporado cuatro fiscales, pero no ha sido suficiente porque las modificaciones legislativas de este periodo han dado mayor "protagonismo e intervención" al Ministerio Fiscal, para lo cual se necesitan más profesionales. También se necesitan más peritos, expertos y psicólogos para que asesoren a la Fiscalía en temas especializados como el urbanismo, el medio ambiente o la violencia de género.
VIOLENCIA DE GÉNERO
Respecto a esta última también habló la fiscal jefe y sobre el incremento del número de denuncias, motivado en buena medida por el cambio de la legislación, que ahora considera falta o delito insultos o "pequeñas amenazas" que primero no lo eran. Pero también se denuncia cada vez más porque "ha aumentado la sensibilización de las víctimas", que, además, "se sienten protegidas" y se animan a denunciar en mayor medida.
"Que haya aflorado todo ese número negro de denuncias es positivo", aseguró Martín Nájera, quien mostró su preocupación por la aparición de varias denuncias de violencia de género en parejas de novios "muy jóvenes", en las que la relación se está planteando desde sus orígenes y sin haber llegado aún a la convivencia "desde un punto de vista de dominación y de utilizar la agresividad como norma de comunicación".
En opinión de la fiscal, hace falta "concienciar a toda la sociedad" en el diálogo y en el consenso y hacer comprender que "la violencia no lleva a ninguna parte y no es válida para resolver conflictos".
MEJOR INFORMACIÓN A LAS VÍCTIMAS
También cree necesario ofrecer una mejor información a las víctimas sobre las consecuencias de denunciar, para que sepan que, si finalmente hay una sentencia condenatoria, es obligado imponer una medida de alejamiento de uno o dos años y no se puede apelar a que se perdona al agresor para que se suspenda.
"Creo que no se ha incidido suficiente en informar a la víctima de las consecuencias de la denuncia. Me parece muy bien que se anime a denunciar, pero también decirle la seriedad y las consecuencias que conlleva el inicio de un proceso penal", explicó.
Martín Nájera, que fue la primera mujer en ocupar la Fiscalía General de un Tribunal Superior de Justicia, considera igualmente necesario que se sustancie la obligación de declarar contra el cónyuge o familiares directos en los casos de violencia de género. Según dijo, en la actualidad muchas de las absoluciones se deben a que la víctima no acude al juicio o invoca la posibilidad de no declarar. Como generalmente las agresiones ocurren en el ámbito doméstico, la Fiscalía se queda sin testigos.
En cualquier caso, la fiscal jefe matizó que la "política criminal" no es la única vía para atajar la violencia de género. "Hemos visto que poniendo por delante el derecho penal tampoco se están consiguiendo, al menos por el momento, resultados positivos, o todo los positivos que era de esperar", apuntó.
URBANISMO Y ALCOHOL
Por otro lado, respecto a los delitos urbanísticos, Martín Nájera señaló que "deben ser atacados, investigados y sancionados por la vía penal" aquellas irregularidades que suponen una "clamorosa y patente contradicción con todo el ordenamiento jurídico, las normas y la protección ambiental", pero recalcó que "no toda licencia ilegal o nula es un delito" y que las "irregularidades administrativas en materia urbanística" competen a la jurisdicción de lo Contencioso-Administrativo.
Según dijo, la sociedad cree que "hay que ser más rigurosos en este tema" y también ella opina que "hay que hacer algo". Por ejemplo, alude a la posibilidad de establecer una "responsabilidad personal", de forma que quienes apoyen una licencia ilegal "respondan después de las consecuencias que se deriven" de ello.
Finalmente, en cuanto a la presencia del alcohol en algunas conductas delictivas, Martín Nájera aseguró que la bebida está "detrás de muchos delitos", ya que el alcohol "potencia la agresividad, las peleas en zonas de ocio, las peleas en el ámbito doméstico y los accidentes de tráfico".
A su juicio, la concienciación "va calando poco a poco", pero todavía hace falta más y prueba de ello son dos accidentes de tráfico ocurridos los últimos meses en Cantabria, uno con dos víctimas y el otro, un atropello que dejó grave y en coma a una joven, en los que estaba presente el alcohol, unido además al exceso de velocidad.
