SANTANDER, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El mes de marzo que acaba de terminar se caracterizó por ser "muy húmedo" y, también, "ligeramente cálido", ya que estuvo marcado por dos periodos de precipitaciones, "breves pero intensos", y altas presiones.
Según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el mes comenzó con un nuevo temporal marítimo de oleaje extraordinario que vino acompañado de fuertes vientos.
Así, hasta el día 5, dominó el viento intenso del oeste y se recogieron, además, precipitaciones "abundantes" que, en solo tres días, totalizaron con carácter general más de 40 mm, y por encima de 100 mm en estaciones de la mitad oriental.
Desde el día 5 y hasta el 20, el mes de marzo transcurrió bajo el dominio de las altas presiones. Y es que un "potente" anticiclón estacionado en el Atlántico, entre las islas Azores y Gran Bretaña, impidió que depresiones y frentes de procedencia atlántica llegaran hasta la región.
Este periodo de estabilidad atmosférica favoreció que las temperaturas máximas superasen los 25 grados el día 9 en varios observatorios de la región (28,5 ºC en Terán), y también que las heladas nocturnas fueran frecuentes en el interior (hubo 20 días de helada en Cubillo de Ebro).
Durante los últimos diez días del mes, atravesaron la región distintas depresiones que originaron un periodo de precipitaciones, concretamente entre el 20 y 26, que culminó el día 25 con la entrada de aire polar "inestable", que trajo consigo tormentas con granizo y nieve abundante por encima de 1.000 metros.
A este respecto, la Aemet subraya que en tres días se recogieron 153 mm en Tresviso y 112 en Terán de Cabuérniga.
El mes finalizó con la llegada de vientos del sur, que propiciaron el aumento de las temperaturas y el deshielo generalizado.
