Medio Ambiente espera ahorrar 100 millones anuales en indemnizaciones gracias a la cartografía de zonas inundables

Actualizado: lunes, 25 agosto 2008 16:17

A partir de octubre se podrá consultar en Internet la información de los ríos cartografiados hasta la fecha

SANTANDER, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino calcula que el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables permitirá ahorrar más de 100 millones de euros anuales en indemnizaciones por los daños derivados de los desbordamientos de los ríos españoles.

El departamento lleva ya tiempo trabajando en este sistema, que permite identificar las áreas de riesgo de inundación para adoptar medidas preventivas y, sobre todo, para tenerlo en cuenta en la planificación urbanística futura de esos espacios.

Según explicó hoy en Santander la directora general del Agua, Marta Morén, la primera fase de implantación del sistema ha supuesto la recopilación de la información sobre zonas inundables existente hasta la fecha, y en adelante se irá generando nueva cartografía, para lo cual el Ministerio realizará una inversión de unos 40 millones de euros. El objetivo final de todo ello es mejorar la gestión de los riesgos de inundación.

Entre otras cosas, este sistema permitirá ahorrar un 25 por ciento en concepto de indemnizaciones por los daños de inundaciones. Eso supone, según Morén, un ahorro de más de cien millones de euros anuales, que puede llegar a 120 millones cada año si se añade el ahorro en infraestructuras, ya que una adecuada ordenación de la llanura de inundación puede evitar la ejecución de obras estructurales de defensa.

Se trata, a su juicio, de una cantidad importante "tanto en términos monetarios como sociológicos", al reducir el riesgo de pérdida de vidas humanas.

La directora general dio cuenta hoy de la marcha de los trabajos en un acto organizado en Santander coincidiendo con un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre la gestión pública del agua. Junto a ella, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), Jorge Marquínez, y el consejero de Medio Ambiente del Gobierno cántabro, Francisco Martín, detallaron en qué punto se encuentran las labores en la cuenca y en Cantabria, respectivamente.

EN INTERNET EN OCTUBRE

Con la creación del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables España se convertirá en "uno de los primeros países" europeos en aplicar la directiva comunitaria sobre gestión de inundaciones.

Por el momento, el Ministerio ha recopilado la información existente hasta la fecha y a partir del mes de octubre podrá consultarse a través de un visor cartográfico en Internet que mostrará la información de los tramos de río que cuentan ya con estudios de inundabilidad, ya sea elaborados por el Ministerio o por las comunidades autónomas.

En enero de 2009 ese visor se completará con la delimitación de las zonas inundables para las distintas avenidas existentes y zonas inundables derivadas de las normas de explotación de presas.

El próximo paso será la elaboración de nuevas cartografías. En total, el Ministerio delimitará 2.500 kilómetros de ríos y ramblas de cuenca. Las primeras cuencas en contar con su cartografía serán la del Júcar y la del Cantábrico. En el caso de esta última, el Ministerio licitó ya en el mes de abril los trabajos, que supondrán una inversión superior a un millón de euros. Actualmente se están valorando las ofertas, de forma que los trabajos puedan comenzar en otoño y finalicen en el plazo de dos años.

La directora general del agua explicó que la cuenca del Cantábrico ha sido "una de las prioritarias" debido a su régimen de pluviometría y a que las inundaciones son un fenómeno "frecuente" en esta zona.

También está en fase de valoración de ofertas, con la idea de iniciar los trabajos en otoño, se encuentra la cartografía de la Cuenca del Júcar que, en su caso, supondrá una inversión de 4 millones de euros.

PROTECCIÓN DE RÍOS

En palabras de Morén, el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables no sólo permitirá "profundizar" en las medidas de prevención de riesgo, sino que además contribuirá a la "preservación" de los ríos, una tarea en la que el Ministerio lleva también tiempo trabajando.

En este sentido, recordó que desde 2005 el programa de conservación de ríos ha permitido realizar 4.142 actuaciones con un desembolso de 170 millones de euros, de los cuales, algo más de 12 millones correspondieron a inversiones en la antigua Confederación Hidrográfica del Norte, hoy ya dividida.

PECULIARIDADES DEL CANTÁBRICO

A la hora de analizar los riesgos de inundabilidad hay que tener en cuenta las diferentes características de los ríos que, en el caso del la cuenca del Cantábrico tienen sus peculiaridades, ya que se trata de ríos cortos en los que hay "poco margen de maniobra", puesto que desde que llueve hasta que se alcanza el pico de la crecida pasan solo minutos. Además, influye también el mar.

De ahí la importancia de asegurarse que en las zonas de inundabilidad sólo se desarrollen usos compatibles evitando en su caso la edificación de viviendas, según explicó Francisco Martín. Para ello, lo que se puede hacer es planificar los usos y, cuando la ocupación ya se ha producido, diseñar sistemas de alerta para tomar medidas y evacuar a la población cuando se produce el riesgo.

En Cantabria ya se han hecho mapas 1:5000 de las cuencas Pas-Pisueña y Saja-Besaya, que se espera que sean transferidas al Gobierno regional "no más allá de ocho o nueve meses". También se han hecho los mapas de algunos tramos que eran urgentes por el peligro de inundabilidad o porque se estaba tramitando el Plan General de Ordenación Urbana de los municipios afectados. Se trata de varios tramos en los ríos Miera y Asón, y también en el municipio de Liendo.

COLABORACIÓN INSTITUCIONAL

Precisamente la planificación urbanística futura de las zonas inundables es una de las razones que obliga a colaborar con los ayuntamientos en la implantación del sistema nacional de cartografía. En esta línea, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ya tiene acuerdos con entre "una decena y una veintena" de municipios, según apuntó Jorge Marquínez.

El presidente de la CHC consideró que los ríos deben mantenerse en su estado natural y, por ello, cree que lo más razonable es una "adecuada gestión de las zonas inundables", es decir, dejar "espacio para el río" y, en lugar de "luchar" contra las inundaciones "aprender a convivir con ellas", porque es "más inteligente y sostenible". Así, apuesta por preservar los corredores fluviales como suelo no urbanizable o sometido a alguna figura de protección.