CAMARGO, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Camargo, Diego Movellán, ha reclamado por segunda vez a la Dirección General de Transportes del Gobierno de Cantabria que repare las numerosas marquesinas de autobús en diferentes puntos del Valle que resultaron dañadas en el temporal del pasado noviembre.
Movellán envió el pasado mes de marzo un escrito a Transportes solicitando que "a la máxima brevedad" se acometiera la reparación de las numerosas marquesinas de autobús dañadas y que, por aquellas fechas, ya presentaban diferentes grados de deterioro y en general tenían "un estado inaceptable", según ha informado el Ayuntamiento de Camargo en un comunicado.
Ante la falta de respuesta a su requerimiento, el alcalde ha remitido a la Dirección General un segundo escrito en el que ha recordado que el deterioro de las marquesinas dañandas por el temporal "continúa agravándose sin que se hayan realizado las reparaciones oportunas".
El escrito se acompaña de un dossier fotográfico en el que se evidencian los daños de las marquesinas de Las Presas, Avenida de Bilbao (en las ubicadas frente a la farmacia, frente a la librería y en el número 45), Plaza de los Pueblos (tanto en las ubicadas en sentido Astillero como en sentido Santander), en el Crucero de Muriedas y en Héroes del Dos de mayo frente al Museo Etnográfico.
El Ayuntamiento ha indicado que "son numerosas las quejas que diariamente se reciben" debido al estado de las marquesinas afectadas, que presentan tal "grado de deterioro que las inutiliza para cumplir su función".
Movellán también informa en su escrito de esas quejas a Transportes, que es el organismo competente para realizar las reparaciones en estas dotaciones y responsable de su mantenimiento.
No obstante, el Ayuntamiento ha realizado obras en cuatro paradas de autobús en Cros y una en Igollo para garantizar la seguridad de los usuarios en el acceso y el descenso del vehículo, así como para mejorar la fluidez del tráfico.
Las obras han supuesto la construcción de apartaderos, zonas en las que los vehículos de transporte público van a poder acercarse a la acera dejando libre la vía para el tránsito del tráfico rodado y facilitando el acceso a los autobuses y el descenso de los mismos.
