SANTANDER, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo del Gobierno de Cantabria destinará más de medio millón de euros al mantenimiento de las instalaciones semafóricas de la red de carreteras autonómicas, para lo cual ha sacado a concurso dicho servicio por un presupuesto base de licitación que en concreto asciende a 544.699,16 euros.
Las ofertas al concurso se podrán presentar hasta el próximo 28 de abril, y el plazo de ejecución del servicio, que en total afecta a 150 semáforos de controles de velocidad; 124 de pasos de peatones; 265 reguladores; y otros 9 de otro tipo, será de 24 meses, prorrogable.
Según el pliego de condiciones técnicas del concurso, al que tuvo acceso Europa Press, el objeto del contrato es la completa prestación de los servicios de mantenimiento, conservación y reparación de las instalaciones semafóricas instaladas en las carreteras autonómicas por la Dirección General de Carreteras, Vías y Obras.
El objetivo es conservar dichas instalaciones en perfecto estado; mantener el nivel técnico alcanzado, y minimizar los posibles riesgos, incluyendo el control y reparación de las existentes y de las que se efectúen durante la vigencia del contrato.
Los trabajos incluidos en el proyecto consisten básicamente en el mantenimiento preventivo y correctivo del perfecto estado de funcionamiento de los sistemas y equipos semafóricos; la sustitución o mejora de los elementos de control o señalización; el diagnóstico y propuestas de calibración y funcionamiento de los sistemas; y la gestión de la información proporcionada por éstos.
El mantenimiento preventivo consiste en una actuación programada, encaminada a disminuir el número de averías; la localización de éstas, y a optimizar el rendimiento de los sistemas. Así, el adjudicatario tendrá encomendada la inspección y vigilancia de las instalaciones para detectar sus fallos o anomalías.
El pliego de condiciones técnicas del proyecto especifica que, en todo caso, se diseñará una programación que consiga que absolutamente todos los elementos del sistema, hasta los más "insignificantes", hayan sido objeto de revisión al menos una vez al año.
