Del Olmo apuesta por un puerto industrial que en dos o tres años llegue a los ocho millones de toneladas

Actualizado: domingo, 10 septiembre 2006 15:38

Reconoce que el impacto visual de la terminal del carbón es "potentísimo", pero piensa que era "el mal menor"

SANTANDER, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Autoridad Portuaria de Santander piensa que el Puerto "más que especializarse, tiene que convertirse en un puerto industrial", una apuesta que en dos o tres años permitiría alcanzar los ocho millones de toneladas de movimiento. Actualmente se está en torno a seis millones, cifra que se espera "consolidar" este año, lo que supone un aumento del 20% respecto al panorama de hace tres años.

La Autoridad Portuaria se ha propuesto que el de Santander deje de ser un "puerto de paso" y apuesta por esa conversión en puerto industrial, que debe ser la meta para "los próximos años". Las tres acciones principales para avanzar en esa línea son la terminal del carbón, la terminal agroalimentaria y una molina de cemento, según explicó Del Olmo en una entrevista en Radio Nacional de España, recogida por Europa Press.

Con la primera, la terminal del carbón, no sólo se resolverá un problema ambiental, sino que además marcará una "renovación metodológica" para que el Puerto se convierta en un "referente industrial". Por su parte, la terminal agroalimentaria, que está en vías de adjudicación, favorecerá la implantación de plantas de biodiésel o bioetanol.

Mientras tanto, la molina de cemento, que se levantará "en las mejores condiciones ambientales y lo más alejada posible de la población", supondrá ganar del orden de un millón de toneladas y una "renovación" de ingresos.

Pero para que el Puerto de Santander pueda crecer también serán necesarios a medio plazo nuevos espacios, de ahí la necesidad de ir pensando la posibilidad de crear un puerto exterior u optar por otras vías. En palabras de Javier del Olmo, el "límite" de las actuales instalaciones está en 12 ó 13 millones de toneladas y las dos alternativas posibles para ampliar sus espacios pasan por el relleno de la bahía o por la salida hacia el exterior.

No obstante, no se trata de una necesidad inmediata. "No necesitamos el puerto exterior, ni ampliar el puerto en dos o tres años, pero sí a siete años vista", indicó el presidente, quien consideró por eso preciso tomar una decisión en el plazo de dos o tres años.

En este sentido, explicó que la Autoridad Portuaria ha planteado a la sociedad cántabra un "debate muy tibio, tranquilo, no electoral" y "de forma mesurada", para que "vaya pensando en las dos alternativas" o, sino, en dejar el puerto como está, con su actual capacidad, si a la comunidad autónoma le resulta "suficiente". Independientemente de cuál sea la decisión, lo que sí cree imprescindible Del Olmo es que sea "abierta" y cuente con la participación de los agentes sociales, las instituciones políticas de la comunidad autónoma y las del Estado en su caso. Por lo pronto, la Universidad de Cantabria ya trabaja para evaluar posibles ubicaciones para un puerto exterior si se optara por esta vía. Los resultados se esperan en un par de meses.

NUEVOS MERCADOS

Junto a la búsqueda de nuevos espacios de crecimiento para el puerto, la gestión actual de la Autoridad Portuaria tiene también entre sus prioridades la captación y consolidación de mercados y eso se está acometiendo desde distintas vías.

Las apuestas por Japón y China son dos de las más importantes en este sentido. En la primera se trata fundamentalmente de cuidar las relaciones con los fabricantes de coches y las navieras para no perder el importante volumen que traen al Puerto de Santander. Según indicó Del Olmo, se trata de un tráfico con "incertidumbre, que se puede perder", porque la "entrada natural" hacia España es por el Mar Rojo y el Mediterráneo.

Los clientes japoneses acuden a Santander porque se les ofrece "un buen servicio y un buen nivel de costo" y con las visitas anuales a Japón se pretenden preservar esas relaciones.

CHINA

Pero además, adelantándose a una posible pérdida de clientes en Japón, el Puerto busca ya una "reserva de coches" en China, el gigante asiático que, según las previsiones de Javier del Olmo, "en un par de años va a producir y exportar coches de forma masiva a Europa" y "probablemente utilice las redes sobrantes de los vehículos japoneses".

Si eso es así, el Puerto de Santander, gracias a las sucesivas misiones que realiza a China, estará "en buena posición para captar ese mercado" y, a la vez, tendrá "una alternativa" con la que compensar cualquier "sombra" que pueda presentarse en el mercado japonés.

Además de coches, en el mercado chino también se buscan graneles sólidos, apuntó el presidente, quien subrayó el "éxito comercial inaudito" de las misiones realizadas hasta la fecha y recordó que China ha pasado de ocupar el puesto 48 entre los países que operan en el Puerto santanderino, a situarse este año como el tercero.

Por lo que se refiere a las relaciones con América Latina, "probablemente a corto plazo no supongan una entrada de tráficos", pero sí en un "plazo medio". Además abren la posibilidad de vender inteligencia.

COMPETENCIA

Respecto a la competencia de otros puertos españoles, Javier del Olmo señaló que el de Santander ocupa el decimotercer puesto en volumen de tráfico, pero el cuarto o quinto en cuanto a resultados económicos. Mientras tanto, en la Cornisa Cantábrica es el cuarto en tráficos y segundo o tercero económicamente.

Pero lo más destacable, en su opinión, es que desde el punto de vista de los tráficos puede tratarse del "puerto puntero", dada la diversificación de productos y la no dependencia de un tráfico mayoritario.

Al presidente de la Autoridad Portuaria no le preocupa, por ejemplo, que el puerto de Gijón pueda ofrecer mejores infraestructuras terrestres de conexión con la Meseta, porque, desde su punto de vista, "hoy por hoy" el de Santander está en mejores condiciones, con menos distancia a la Meseta y también porque la autovía desde Gijón es "de pago".

Además, el que los tráficos opten por uno u otro puerto no depende sólo de eso, sino también de la manipulación de los productos y, en eso, "probablemente" Santander "gana por goleada".

RELACIÓN PUERTO CIUDAD

En su entrevista, Del Olmo también habló de las relaciones entre el Puerto y la ciudad y la solución de algunos de los conflictos. En el caso de la terminal del carbón lamentó que ha sido un tema "tradicionalmente llevado con escasísima inteligencia" desde el Puerto y consideró "inaudito" que éste tenga que justificar la presencia del carbón, mientras los destinatarios, como son Cementos Alfa, Solvay y Sniace, "no han dicho esta boca es mía".

"El Puerto de Santander no funciona con carbón", recalcó el presidente, al tiempo que apeló al principio de 'quien contamina paga'. Respecto a la terminal reconoció que su impacto visual es "potentísimo" porque, si bien ahora, viendo sólo la estructura, puede llegar a parecer "una escultura", cuando se cubra será "un mazacote". De todas maneras, aseguró que "era el mal menor".

De la relación con el Ayuntamiento de Santander, aunque "no está exenta de problemas", opinó que es "más fácil de lo habitual" en relaciones puerto-ciudad, algo que atribuye a la tradición naviera de la familia del alcalde, Gonzalo Piñeiro.

En cuanto a las "tensiones" generadas, por ejemplo, en torno al futuro de la vieja lonja, apuntó que "se han resuelto de manera satisfactoria", pero incidió en la necesidad de mejoras en otros campos. En esta línea, considera una "aberración" que la estación marítima sólo se utilice dos días a la semana, pero ese espacio esté permanente cerrado, cuando, a su juicio, debería ser una área "abierto a la ciudadanía o, por lo menos, un espacio permeable".