De los despedidos, 21 han pedido inscribirse en la bolsa de trabajo y ya hay empresas interesadas en contratar a más de la mitad
SANTANDER, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico, Javier del Olmo, aseguró hoy que la crisis industrial de Candemat "está resuelta" y la continuidad de la actividad "garantizada", por lo que dio por "resuelto" y además "satisfactoriamente" el "conflicto". Además, de los 70 trabajadores despedidos, hasta el momento 21 han solicitado inscribirse en la bolsa de trabajo "privilegiada" impulsada por la Consejería y ya hay empresas "de primera fila" de la región interesadas en contratar a algunos de esos trabajadores. Por ahora hay propuestas para "más de la mitad" de los inscritos en la bolsa.
En una rueda de prensa en la que no le acompañaron ni representantes de la empresa ni sindicales, por expreso deseo de ambas partes, el consejero destacó que los empresarios están "absolutamente dispuestos" a asegurar la continuidad de la empresa, que además tiene el volumen de contratación y la actividad "garantizada", entre otras cosas, al haber recuperado el contrato con Volkswagen.
Según dijo, también los administradores concursales --porque la empresa sigue incursa en el proceso concursal-- creen que está garantizada la actividad de la empresa y su continuidad.
Del Olmo aseguró que los planteamientos actuales de la empresa son "aceptables", al contrario del anterior plan de viabilidad que presentó la dirección que, a su juicio, "no parecía creíble" y se acompañaba de una petición de cuatro millones y medio de euros a la Consejería.
Ahora no se habla todavía de cifras, porque antes de concretar la implicación de la Consejería en el futuro de la empresa Del Olmo abogó por dejar pasar "unos meses" para que se vaya "recuperando la confianza mutua" entre empresa y trabajadores, ya que a día de hoy sus relaciones están "seriamente tocadas".
En ese futuro algunas de las líneas que ya se han planteado son la necesidad de negociar de nuevo el convenio en septiembre u octubre, cuando la situación esté "pacificada", y reiniciar el plan de inversiones a finales de año o principios del próximo.
DISPOSICIÓN DE LA CONSEJERÍA.
Para asegurar la continuidad, Del Olmo subrayó la voluntad de la Consejería de apoyar el proceso y aunque no cuantificó ese apoyo, dejó claro que, en cualquier caso, está condicionado a una "garantía absoluta de devolución", a un previo acuerdo con el comité de empresa y los sindicatos y a un plan empresarial "que permita presumir que hay un compromiso total de la empresa".
"En este momento es creíble su postura", apostilló el consejero, quien dijo que la disposición de colaborar de su departamento llegará "hasta la solución del problema" y descartó que la empresa pida ahora cantidades similares a los 4,5 millones solicitados anteriormente.
Por lo que respecta a la situación de los 70 despedidos, el titular de Industria recordó la propuesta de prejubilaciones realizada a los 18 trabajadores de más edad y la creación de la bolsa de trabajo para los otros 52 con el fin de facilitar su recolocación. A día de hoy 21 trabajadores han solicitado acogerse a ella.
Del Olmo resaltó que se trata de mano de obra muy cualificada y destacó que hay empresas "de primera fila, con nombres y apellidos" --que sin embargo prefirió no desvelar-- interesadas en contratar.
"FRACASO" DE LA NEGOCIACIÓN.
Finalmente, el consejero lamentó que el "fracaso histórico de la negociación colectiva", que impidió llegar a un acuerdo antes de la resolución judicial del expediente de regulación de empleo, ha supuesto que los trabajadores despedidos no puedan acogerse más que a las indemnizaciones fijadas por el juzgado, porque lo contrario "sería violar una resolución judicial" y, además, "sentaría precedentes de discriminación".
En este sentido, recordó que la Dirección General de Trabajo llegó a poner sobre la mesa hasta seis millones de euros para mejorar las condiciones de los despedidos, pero no fue posible al no alcanzarse el acuerdo, una decisión en la que "la competencia la tenía el comité de empresa", no los sindicatos, que sí eran partidarios de aceptarlo.
Del Olmo consideró "una enorme injusticia culpar a la administración cuando es una pura negociación fallida", recordó que se han mantenido unas 20 reuniones con empresarios, trabajadores y sindicatos y elogió la actitud de las organizaciones sindicales que, a su juicio, han desempeñado una labor "completamente irreprochable" y han adoptado una actitud "de plena colaboración y confianza".
