SANTANDER, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Cantabria ha pedido al Gobierno regional, con los votos de todos los partidos, y a iniciativa del PP, que agilice los trámites necesarios para que el parque de La Viesca (Torrelavega y Cartes), el Pozo Tremeo de Polanco y el entorno de las Cuevas del Pendo (Camargo) sean declarados como Áreas Naturales de Especial Interés, para que se combine la conservación de su riqueza biológica y el uso público y conocimiento ciudadana.
Este era el sentido de una proposición no de ley presentada por el PP, pero que la diputada socialista Ana Isabel Méndez ha calificado de "pantomima" y "puro teatro", tras recordar la "inacción" de la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural en la tramitación de una petición que ha recordado se dejó en marcha a finales de la pasada legislatura.
Méndez cree que con esta propuesta, defendida por el parlamentario del PP y alcalde de Torrelavega, Ildefonso Calderón, este pretende "acallar" las críticas vecinales ante la "paralización" de las declaraciones.
Y la regionalista Eva Bartolomé, ha recordado que este mes de junio colectivos vecinales urgieron a que se acelerara esta tramitación, lamentando que este "súbito interés" no se traduzca en un compromiso económico.
En respuesta, Calderón ha recriminado a estos grupos que tardaran hasta cinco años desde la aprobación de la ley que permitía esta declaración en dejar aprobados los decretos, una "mera declaración de intenciones" semanas antes de las elecciones, por lo que les ha reprochado su "oportunismo" y "lentitud".
VIESCA, TREMEO Y PENDO
En la proposición, se explica que el Parque de la Viesca, en los municipios de Torrelavega y Cartes, es una zona de gran valor natural, en la que se han identificado hasta 186 especies de flaura, en lo que se considera un "modelo" de "resistencia" de la naturaleza, al darse en un espacio que fue usado como vertedero por la mina de Reocín y estar cercana a la trama urbana de la capital del Besaya.
En cuanto al Pozo Tremeo, en Polanco, es el único lago natural de la franja costera de Cantabria, con 218 especies de flora (entre ellas, varias protegidas y amenazadas).
Y, finalmente, el entorno de las cuevas de El Pendo y Peñajorao, en Camargo, está caracterizado por fenómenos kársticos y rehundimientos, así como un curso de agua subterránea.
