El peón acusado de matar a un compañero de obra en Santoña en 2007 será juzgado a partir de mañana

Actualizado: domingo, 8 marzo 2009 13:07

Se enfrenta a entre 16 y 22 años de prisión, y la defensa pide su absolución, porque sufre esquizofrenia

SANTANDER, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El peón acusado de matar a un compañero de obra en Santoña hace dos años será juzgado mañana por un jurado popular en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria.

El fiscal propone que el peón acusado de matar a un compañero de obra en Santoña de doce puñaladas en enero de 2007 sea internado en un centro psiquiátrico durante 16 años como máximo. Para el ministerio público, los hechos son un delito de asesinato con alevosía, pero cree que el acusado estaba afectado por la esquizofrenia paranoide que padece, y pide por ello que la condena sea su internamiento psiquiátrico.

Según se explica en el escrito de la Fiscalía, el acusado, J.H.S., trabajaba como peón en una obra de construcción de un edificio en Santoña junto con el fallecido, de 34 años, que era gruísta.

La mañana del 23 de enero, sobre las 8.30 horas, llegó a la obra, se dirigió al garaje, donde estaba la víctima, y se abalanzó sobre él con un cuchillo de monte de 18 centímetros de hoja con el que le propinó varias puñaladas en el tórax, el abdomen y las extremidades superiores, mientras le decía: 'muere'.

La víctima sufrió un total de doce heridas que le causaron la pérdida de gran cantidad de sangre y la destrucción de centros vitales torácicos, lo que le provocó un shock hipovolémico que le causó la muerte minutos después de la agresión en las inmediaciones de la obra.

Tras la agresión, el procesado escapó en su coche, pero chocó con otro en una calle de Santoña y, cuando el conductor del otro vehículo salió del coche, se hizo con él y continuó su huída, hasta llegar a la localidad vizcaína de Sestao, donde se dirigió a una comisaría de la Ertzaintza y confesó los hechos.

La Fiscalía resalta que el acusado se abalanzó sobre su víctima "sin cruzar palabra con él, apuñalándole reiteradamente de repente y por sorpresa, sin darle oportunidad de defenderse", pero también reconoce que la esquizofrenia le anulaba totalmente su conocimiento y voluntad.

ACUSACIÓN Y DEFENSA

Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de asesinato con alevosía y otro de hurto de uso de vehículo a motor, con la atenuante de confesión y la eximente de alteración psíquica. Solicita para el acusado internamiento en un centro psiquiátrico por un máximo de 16 años, así como el pago de indemnizaciones a los familiares del fallecido.

En cambio, la acusación particular piensa que se trata de un asesinato con alevosía y ensañamiento, sin atenuantes ni eximentes, y solicita 22 años de cárcel. Y en todo caso, de apreciarse la eximente de enajenación mental, propone que la pena sea también de 22 años, pero en un centro psiquiátrico penitenciario.

Respecto a las indemnizaciones, reclama 200.000 euros para la madre del fallecido, con la que vivía, y 30.000 euros para cada una de sus seis hermanas. En total, 380.000 euros en indemnizaciones que la acusación particular solicita que pague el acusado o, en su defecto, sus padres, que a su juicio, se habían "desentendido del cuidado, control y vigilancia" al que estaban "obligados" por el estado de salud mental de su hijo.

Por último, la defensa dice que se trata de un homicidio y demanda la absolución de su cliente por la eximente de alteración psíquica. En caso contrario, pide que al menos se le apliquen las atenuantes de confesión y colaboración con la policía, ya que además de confesar, asegura que entregó el arma, con lo cual propone que la pena no pase en ese caso de cinco años como máximo en un centro psiquiátrico.