La secretaria autonómica 'popular' cree que la consejera de Sanidad es "cómplice" porque "consintió que el gerente cobrara de manera irregular"
SANTANDER, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular de Cantabria ha pedido a la consejera de Sanidad, María Luisa Real (PSOE), que "responda políticamente" por el "nuevo escándalo" en la Fundación Marqués de Valdecilla como "cómplice" de lo ocurrido, puesto que ella fue quien propuso a Joaquín Ruiz Sisniega como gerente y, según el PP, "ha permitido que se mantuviera en el cargo durante meses aún sabiendo que estaba cobrando dinero público de manera irregular".
La secretaria autonómica de los 'populares' cántabros, María José González Revuelta, ha exigido así a la dirigente socialista que en lugar de "echar balones fuera, asuma su responsabilidad, porque la tiene", y explique "porqué ha consentido que su gerente siguiera cobrando de dos administraciones con total impunidad y defraudando así dinero público".
En opinión del partido conservador, "lo ético y lo decente" habría sido que Ruiz Sisniega "se marchara en el momento en que la Seguridad Social certificó que la pensión de incapacidad era incompatible con el sueldo de director general, en lugar de mantenerse en el cargo hasta que los tribunales han sentenciado".
LA FUNDACIÓN, UN CHIRINGUITO DEL PSOE DE PABLO ZULOAGA
"No vale con dimitir después, hay que dimitir antes", ha manifestado en un comunicado Gonzalez Revuelta, quien ha opinado que la renuncia al cargo llega "tarde", porque "la consejera le tenía que haber cesado hace ya muchos meses, pero ha preferido ser cómplice".
Y si Real "no responde y no da explicaciones", debe ser, a juicio del PP, el presidente cántabro y líder del PRC, Miguel Angel Revilla, quien "exija responsabilidades inmediatas" a una consejera que "empieza a acumular ya un triste curriculum", ha añadido la número dos del PP.
Para esta formación, lo ocurrido con el gerente de la Fundación Valdecilla -que renunció al cargo el pasado jueves- es "un episodio más" de una legislatura caracterizada por los "escándalos" en esta entidad, convertida en "un chiringuito del PSOE de Pablo Zuloaga, primero con una directora del Observatorio de Salud Pública dependiente de la Fundación que tuvo que dimitir por haber falsificado su currículum y cobrado un sueldo por encima de su categoría profesional y ahora con un director gerente que ha estado cobrando dinero público de manera irregular mientras sus compañeros de partido lo consentían".
