Urrutia critica que Martín "no sirve para ser consejero" y subraya que su "indolencia no puede quedar absuelta políticamente"
SANTANDER, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
La diputada regional del PP Isabel Urrutia reclamó hoy al Gobierno cántabro y al consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, que "abandonen la indolencia y la pereza, se pongan a trabajar" y aprueben el reglamento de desarrollo de la Ley de Prevención de Contaminación Lumínica, después de haber "incumplido" el mandato de la propia ley, que daba un año para aprobarlo, y el posterior mandato parlamentario que, una vez superado el plazo de la ley, reclamó la aprobación en seis meses.
En rueda de prensa, la diputada lamentó que el reglamento, que debería haber estado aprobado en 2007, "acumula un retraso de dos años" y ello a pesar de que el anterior consejero, José Ortega, afirmó en 2006 que el reglamento ya estaba "en el horno".
"Tres años después debe estar chamuscado", ironizó Urrutia, quien lamentó que se han perdido dos años para preservar el cielo y avanzar en la consecución del objetivo de reducir un 20 por ciento el consumo energético.
Además, denunció que en la actualidad, "más de 20" de los 23 artículos de la Ley de Prevención de Contaminación Lumínica "no se pueden ejecutar", ya que su aplicación se derivó o se condicionó a la aprobación del reglamento, en contra de lo que defendía el PP.
Urrutia recordó que la Ley se aprobó en la pasada legislatura, en el año 2006, y daba un año de plazo para redactar el reglamento. Superado ese tiempo, en octubre del pasado año el PP presentó una proposición no de ley para que se aprobara el reglamento en tres meses y, al final, tras una modificación, lo que se aprobó en el Pleno por unanimidad de los tres grupos fue dar un plazo de seis meses.
Pero ese plazo ha vuelto a superarse (se agotó en abril), "incumpliendo" el mandato parlamentario, lo cual, para la diputada del PP, "es un ataque a la democracia" ante la cual "hay que exigir responsabilidades" porque "la indolencia del consejero no puede quedar absuelta políticamente".
En su opinión, esto da "claras muestras de las pocas ganas de trabajar de un Gobierno anquilosado cuya máxima es pereza, desidia e indolencia", y demuestra también su "falta de respeto" al Parlamento y "lo poco que le importa" lo que la Cámara "apruebe o le exija".
UN CONSEJERO "OCIOSO"
Además, criticó que mientras al Gobierno y al consejero "se les llena la boca con la lucha contra el cambio climático", en los hechos se constata que "tres años" después de la aprobación de la Ley de Prevención de Contaminación Lumínica "no se puede ejecutar porque han sido incapaces de aprobar el reglamento de desarrollo".
En palabras de Urrutia, el consejero está "más preocupado por viajar por Cantabria, por hacer visitas de bar en bar y de municipio en municipio" para comprobar el cumplimiento del Plan de Ahorro de Agua, y por ir "de conferencia en conferencia", que por poner en marcha las herramientas necesarias para proteger el medio ambiente de la región.
Frente a ello, recalcó que "los cántabros no se merecen un Gobierno perezoso y no necesitan un consejero ocioso", sino "gestores que pongan en marcha" esas herramientas.
Según dijo, la Consejería de Medio Ambiente, desde la llegada del PSOE al Gobierno, "ha ido perdiendo no sólo competencias sino también su razón de ser, en la misma medida" que el Partido Socialista ha ido perdiendo votos. "Y a pesar de las pocas competencias que tiene, el consejero sigue sin ponerse manos a la obra. Martín ha demostrado ser un perfecto conferenciante, motero y pregonero, pero lo que demuestra día a día es que para lo que no sirve es para ser consejero", apostilló.
