El sindicato avanza movilizaciones en el comercio textil cántabro y critica la "voracidad" de los empresarios
SANTANDER, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El responsable nacional de la Federación de Comercio, Hostelería-Turismo y Juego (CHTJ) de UGT, Francisco Domínguez, acusó hoy a Ceoe de estar utilizando la crisis como "instrumento político" para modificar las relaciones laborales.
Domínguez, que asistió al 4º Congreso Regional de la Federación de Comercio, Hostelería-Turismo y Juego de UGT en Cantabria, que concluye hoy en Santander, también apostó por el sector del turismo como "motor para salir de la crisis", donde España es "una potencia mundial", dada la posibilidad de abrir otros mercados.
En rueda de prensa, Domínguez mostró la "profunda preocupación" del sindicato por la crisis, que "al final están pagando los trabajadores de forma injusta e insolidaria". También lamentó el "bloqueo absoluto" de la negociación colectiva por parte de la patronal, que, en su opinión, tiene una "estrategia errónea" para salir de la crisis, ya que ello requiere "acuerdos globales".
En el ámbito del comercio, la situación, dijo, es "muy complicada" dada la gran atomización del sector. El acuerdo marco no se firma porque, dijo, Ceoe no cambia de actitud.
Al respecto, acusó a la patronal de "utilizar la crisis como instrumento político". La está "aprovechando", afirmó, "para intentar, por la vía de la política, conseguir que las relaciones laborales, la correlación de fuerzas, se modifique". "Y si no se consigue el diálogo social es por sus pretensiones inmovilistas", subrayó.
También acusó a Ceoe de querer modificar el mercado de trabajo pero no decir "en qué" y de mantener una postura "absolutamente arbitraria", y calificó como "una falacia" la afirmación de la patronal de que el nuevo sistema será un instrumento de lucha contra el paro.
De hecho, apuntó, la "estrategia" de las grandes empresas y la Ceoe es "conseguir el despido a la carta", y apuntó que en algún caso ya se ha llegado a la "jornada a la carta", que suponen "90 días de trabajo de nueve horas, 1.600 euros de gastos y la desregulación del horario familiar". Al respecto, anunció que el sindicato impugnará por la vía judicial todos los acuerdos del comité intercentros.
En el caso del sector turístico, señaló que tenía un 35% de temporalidad que "ha desparecido" porque desde hace más de un año no se contrata personal o lo hace en menor cuantía en los meses de verano.
Sin embargo, no hay negociación colectiva, sino "estrategias individuales", y aunque el sector "iba siempre de maravilla", con 1,7 millones de trabajadores, ya se han perdido 250.000 puestos de trabajo. Entre los eventuales que se han quedado sin contrato, la mayoría eran extranjeros.
En su opinión, España debe hacer del turismo "el motor de la actividad interna", por lo que instó a "profundizar en lo que hacemos bien". Aunque hay "problemas" con emisores tradicionales de turismo, como Gran Bretaña o Francia (que este verano han descendido un 21 y un 12%), se deben buscar nuevos mercados. "Hay cien millones de europeos que no han viajado" a España, declaró al respecto.
Además, abogó por la inversión pública en proyectos de iniciativa privada dirigidos a mejorar hoteles --porque muchos necesitan "actualizarse", sobre todo en materia medioambiental-- y recuperar zonas turísticas "que han generado mucha riqueza". "Todo eso generaría actividad en la construcción y en la industria y mejoraría en empleo", aseguró. Tras varias reuniones con el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el próximo lunes se celebrará otra con la asistencia de Miguel Sebastián para analizar las propuestas del sector.
Finalmente, en relación al juego, recordó que lleva "años en crisis", con condiciones que "van empeorando" y con descensos "permanentes" de las plantillas. Su mayor "competidor" es Interent, que ha cambiado los hábitos de consumo.
VORACIDAD EMPRESARIAL
Por su parte, el secretario general de la Federación de Comercio. Hostelería-Turismo y Juego de UGT de Cantabria, Luis Ángel Ruiz, manifestó que en la Comunidad, al igual que en España, se está produciendo una "voracidad empresarial al albur de la crisis" de tal forma que "parece que los empresarios quieren hacer pagar a los trabajadores las consecuencias de una crisis que ellos no han generado".
En relación al comercio textil, recordó que su convenio "está parado" porque la patronal pretende imponer una jornada de 40 horas de lunes a sábados, algo a lo que se opone el sindicato. "No vamos a conformarnos, vamos a trabajar y a movilizarnos porque es impresentable", declaró.
También el convenio de la piel lleva "paralizado" desde hace un año por el trabajo los sábados por la tarde, y el de materiales de construcción desde hace tres. "Han ganado mucho y ahora no, pero no se puede cargar por cuenta de los trabajadores lo que pasa", dijo. Además, el sindicato ha acudido al juzgado de lo Social para que las empresas de hostelería cumplan el convenio.
"No nos vamos a quedar quietos. La situación es delicada y afrontamos subidas salariales no tan pretenciosas y no estamos dispuestos a renunciar a los derechos sociales", remachó.
