SANTANDER, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Patronato del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira celebrará este viernes en la sede del museo la reunión en la que se presentarán los resultados de los casi ocho meses de visitas experimentales a la cueva, que comenzaron el 27 de febrero.
En aquella fecha, cinco personas elegidas por sorteo entre los visitantes del Museo de Altamira, tuvieron la oportunidad de ser los primeros participantes del Programa de Investigación para la Conservación Preventiva y Régimen de Acceso de la cueva de Altamira, dirigido por el experto Gaël de Guichen.
El objetivo de las visitas ha sido analizar el impacto que la presencia humana puede ocasionar sobre la conservación de este bien Patrimonio Mundial. En este programa participan diversas instituciones, como el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), el Instituto de Ciencias del Patrimonio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Cantabria, la Universidad del País Vasco, el Museo de Altamira y la Subdirección General de Museos Estatales del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, entre otros.
La reunión del Patronato del Museo y Centro de Investigación Altamira comenzará a las 11 y al término de la misma, está prevista la comparecencia ante los medios de comunicación del secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, y el director del programa científico, Gaël de Guichen.
A mediados de julio, el director del Museo de Altamira, José Antonio Lasheras, comentó a Europa Press que cuando los investigadores acabaran el trabajo tendrían que ponerse de acuerdo y realizar una propuesta sobre la idoneidad de la apertura de la cueva al público en base a los "datos" y al "conocimiento" generado en los dos años que ha durado el proyecto de investigación y al que ya había anteriormente.
El director del programa científico afirmó el primer día de las visitas experimentales que la continuidad o no de éstas la decidiría el Patronato de Altamira, que analizaría "varias posibilidades", entre ellas que la cueva continuara abierta al público.
En todo caso, puntualizó que serían visitas de grupos limitados de cinco personas, pero en ningún caso masivas, ya que Altamira, como todo el patrimonio, es "un enfermo", cuyos parámetros hay que analizar para cuidar su salud.
