Revilla advierte de que el cuerpo le pide "borrón y cuenta nueva" si no se resuelven las infraestructuras

Actualizado: domingo, 25 julio 2010 16:35

El presidente de Cantabria pide al apóstol Santiago que "ilumine" a José Blanco en esta "guerra abierta"

SANTANDER, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, confiesa que el cuerpo le "pide" hacer "borrón y cuenta nueva" si no se resuelven los proyectos de infraestructuras que dependen del Gobierno central en la comunidad autónoma, en la que gobierna en virtud de un pacto con el PSOE.

No obstante, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, matiza que tiene que "pensar en la estabilidad" y asevera que "queda un año" y obras pendientes. "No sea que vaya a poner peor las cosas".

De momento, Revilla, junto a la vicepresidenta cántabra y secretaria general de los socialistas en la comunidad, se reunirán el martes con el ministro de Fomento, José Blanco, en una reunión convocada en principio para concretar los plazos de la alta velocidad a Cantabria, pero a la que el presidente cántabro también va a trasladar su malestar por los recortes en las infraestructuras de la región anunciadas esta semana por el titular de Fomento.

Revilla asevera que estos recortes suponen "la paralización total de las infraestructuras en Cantabria". "Han parado todas las obras, no me cabe en la cabeza", sentenció a Onda Cero, añadiendo que es un "palo" que "nadie se explica".

Por eso, el presidente dice que hay una "guerra abierta" en la que "el martes nos jugamos muchísimo", hasta el punto de que considera que la reunión con Blanco es "la más trascendente que tendré en mi vida".

El presidente asume que "las cosas no van bien" y apunta que a partir del martes, "las cosas van a cambiar, para bien o para mal, pero radicalmente". "Yo lo que no voy a hacer es humillarme, los atropellos no los voy a consentir de ninguna manera", sentencia.

Revilla ha aprovechado la celebración del Día de Santiago para pedir al apóstol que "ilumine" al ministro de Fomento, a quien reclama "cordura" y que la región no sea "castigada" por la "presión" que pueda haber en Madrid "por tener más votos y poder aprobar un presupuesto", situación que para él supone convertir la política en un "chalaneo" y un "mercado persa".

Leer más acerca de: