Revilla asegura que Cantabria está en situación de "privilegio" y "preparada" para el pico de pacientes

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, comparece con guantes en el Pleno del Parlamento para informar del COVID en Cantabria
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, comparece con guantes en el Pleno del Parlamento para informar del COVID en Cantabria - PARLAMENTO DE CANTABRIA
Publicado: lunes, 6 abril 2020 20:02

Se prevé que la "situación más complicada" en los hospitales se produzca entre el 10 y el 15 de abril

SANTANDER, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

Cantabria está en una situación "de privilegio" y "bastante mejor" que otras comunidades autónomas en esta epidemia de coronavirus, aunque lo "más complicado" en los hospitales y el pico de pacientes podría llegar entre el 10 y el 15 de abril, si bien la comunidad está "preparada", incluso para el "peor" escenario de los previstos hasta ahora.

Así lo han asegurado este lunes el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), y el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), que, durante su comparecencia en el Parlamento regional ante un hemiciclo casi vacío por las limitaciones de asistencia establecidas para evitar contagios, han transmitido un mensaje de tranquilidad.

"Somos de los que mejor estamos preparados", ha subrayado Revilla, que ha explicado que por la reserva de camas de hospitalización y en UCI existentes se puede garantizar, al menos en estos momentos, que todo el que la necesite, la va a tener.

Revilla ha explicado que se han habilitado en los hospitales públicos de Cantabria hasta 1.000 camas de hospitalización y 100 en las UCIs para atender a pacientes COVID, de las que hay "remanente" libre.

El presidente de Cantabria ha asegurado que "en ningún momento" se ha pacedido esa "angustia" de ver colapsados los hospitales o las UCIs de los hospitales públicos. "No ha llegado y esperemos que no llegue", ha dicho Revilla, que, sin embargo, ha opinado que prevé que la "situación más complicada" se viva en unos días, entre el 10 y el 15 de abril, que es cuando está previsto que se incrementen los ingresos por los contagiados durante el pico de la epidemia.

Y es que ha explicado que el pico de contagios y el de ingresos no se producen a la vez, sino que éste último llega diez o quince días después.

Pese a esta situación, ha confiado en que no se llegue al colapso en los hospitales y ha recordado el acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Santander para habilitar en el Palacio de Exposiciones y Congreso de la ciudad más de 200 camas por si fuera necesario.

Además, ha explicado que para poder garantizar la atención a pacientes con coronavirus en los hospitales públicos se han realizado derivaciones a centros privados de pacientes con otras dolencias.

En cuanto a los contagios, Revilla ha señalado que se aprecia ya un "descenso significativo" tanto en Cantabria como en el conjunto de España, por lo que ha reconocido un "cierto optismo, moderado", aún dentro de la gravedad.

En su exposición, y al hilo de las previsiones de la evolución de la enfermedad en Cantabria, Revilla ha subrayado que, según el factor R0 --el número reproductivo básico (R0)-- que mide el número de casos, en promedio, que van a ser causados por una persona infectada durante el periodo de contagio, es de los más bajos por comunidades autónoma.

Según los últimos datos ofrecidos por el Instituto Carlos III, consultados por Europa Press, este factor RO se sitúa en el 0,66, sensiblemente inferior al de España (0,94) y solo más alto que el de Baleares (0,63) y de Extremadura (0,65).

También ha subrayado que Cantabria es de las comunidades en las que el coronavirus tiene un menor índice de letalidad, del 5%, cuando otras superan la media nacional, que es del 10%. De hecho, según los últimos datos correspondientes a ayer, el índice de Cantabria es solo superior al que registran Canarias y Galicia y el mismo que La Rioja.

En cuanto al material sanitario, Revilla, que ha comparecido con guantes de protección, ha asegurado que Cantabria ha estado "bastante bien abastecida, algo que ha sido posible gracias al aportado y adquirido por el Gobierno regional y por las aportaciones de ciudadanos y empresas, no por los envíos del Ministerio de Sanidad.

Así, ha considerado "una cosa errónea" que, al inicio del estado de alarma, se decidiera que las compras estuvieran centralizadas por el Gobierno de España, algo que se modificó 48 horas después, según ha dicho, al ver que "se perdía agilidad", con lo que se decidió permitir a las comunidades autónomas que adquirieran también estos equipos por su cuenta.

En este sentido, ha defendido que, por lo que le trasladan los sanitarios, en Cantabria "estamos mejor que nadie", aunque "faltan cosas". Sin embargo, ha confiado en que "en diez días" la comunidad va tener "de todo".

CALMA Y TRANQUILIDAD

Por su parte, el consejero de Sanidad, ha insistido en que la comunidad está "preparada" para atender ese pico de pacientes en unos días y por eso ha hecho un llamamiento a la "calma y tranquilidad" porque Cantabria está "preparada para los peores escenarios" que se han perfilado.

En todo caso, ha destacado que hasta ahora la situación en la región en función de los distintos datos es mejor a la media nacional, especialmente en lo que al número de fallecidos se refiere.

A ello se suma que en los últimos días se ha registrado una evolución "favorable" de la enfermedad, al reducirse "progresivamente" el número de casos positivos que se detectan diariamente, con 40 el domingo y 28 sábado.

Y además, se han incrementado "rápidamente" las personas que han superado la enfermedad, en tanto que los ingresos hospitalarios y en UCIs se mantiene "estables".

Esta tendencia "favorable" ha tenido, en palabras del responsable de Sanidad, su "coste" en los profesionales sanitarios infectados, 160 a fecha de domingo. De este colectivo ha elogiado su profesionalidad "exquisita" y le ha atribuido "los buenos datos que tiene nuestra Comunidad en la mayor crisis sanitaria de la edad moderna".

A pesar de estos contagios entre sanitarios, que son "inevitables", también Cantabria esta "muy por debajo" de la media nacional, que tiene un 15% de profesionales sanitarios entre los infectados, frente al 10,88% en la región.

Con el fin de proteger a este colectivo y sus familias, la Consejería de Sanidad en colaboración con la asociación de hosteleros de Cantabria ha puesto a su disposición establecimientos, un total de 21 desde el pasado 3 de abril. Además, el Servicio Cántabro de Salud, a través de su intranet, ha habilitado un sistema de registro para quienes quieran acogerse a esta medida.

Sobre la adquisición de materiales, el consejero socialista ha considerado que se trata de una "labor conjunta", ya que a Cantabria han llegado artículos del Gobierno de España (255.915 hasta el 1 de abril, a los que se suman los 12.700 test rápidos), pero también por la gestión de la Consejería de Presidencia del Ejecutivo regional y por la labor del propio SCS, que por ejemplo ha adquirido 15.000 test de los que ya han llegado mil.

A ello se suman las donaciones, de personas individuales, pequeñas y grandes empresas. En todo caso, Rodríguez ha indicado que cualquier adquisición "nunca" es suficiente debido al "muy alto" consumo de material, como las 5.000 mascarillas quirúrgicas o las 7.000 batas desechables que se usan al día en el Hospital Valdecilla.

Finalmente, sobre las pruebas para detectar el Covid-19, el responsable del área ha asegurado que en Cantabria "en ningún momento" han faltado kits para hacerlas, de modo que se ha practicado hasta el domingo 9.409 de las que 1.568 han resultado positivas, lo que supone el 17% del total.

Un porcentaje que ha achacado a que en la comunidad se ha "levantado mucho la mano" respecto al protocolo nacional para hacer las pruebas, de modo que se han hecho 162 por cada cien mil habitantes, nuevamente de los mayores índices del país, ha concluido.

Revilla y Rodríguez han comparecido en un hemiciclo mermado, con solo una decena de personas, los portavoces de los grupos, el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez, y algunos miembros más de la Mesa, además de algunos trabajadores de la Cámara, muchos de ellos ataviados con medidas de protección.

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