SANTANDER, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Unidas por Santander, Miguel Saro, ha denunciado que el Ayuntamiento "no gestiona ni interviene" en la promoción de la cultura en la ciudad puesto que destina la mayoría de sus recursos a otras entidades que lo gestionan en su lugar, "normalmente, privadas del mundo de la alta cultura y dependientes de grandes entidades financieras".
En este sentido, Saro no confía en que el nombramiento de Enrique Bolado como director general de Cultura vaya a modificar la situación, facilitando por ejemplo pequeños proyectos, sino que priorizará los grandes y el mecenazgo de firmas, ha dicho, al tiempo que ha acusado a la concejala de Cultura, María Luisa Sanjuán (Cs), de delegar sus responsabilidades de gestión cultural en él.
En rueda de prensa, Saro ha hecho un análisis de la inversión municipal en Cultura a la que en el presupuesto de 2019 se destinaron 11,97 millones de euros, un 6% del total. De este importe, descontado las partidas para instalaciones de ocupación de tiempo libre y fiestas populares y festejos, un 55,64% fue para mantener la administración general de la cultura, bibliotecas públicas y promoción cultural.
Según el concejal, la mayor parte de esos recursos públicos van dirigidos a "auspiciar el mecenazgo de grandes firmas de gestión cultural y el elitismo en la cultura", donde se ha referido al Festival Internacional de Santander, la Fundación Isaac Albéniz, la Fundación Gerardo Diego, el Obispado de Santander, etcétera.
Además, ha censurado que, en el Plan Director de la Cultura 2018-2023, el compromiso presupuestario futuro se dirige a lanzar los grandes proyectos del anterior alcalde popular, Íñigo de la Serna, como el Museo para el Archivo Lafuente asociado al Reina Sofía, las inversiones para el barrio cultural La Florida y la Fábrica de Creación. "En todos estos proyectos el Ayuntamiento aporta enormes recursos para levantar continentes cuyo contenido o bien está pendiente de determinar, o bien lo van a gestionar otros", ha señalado.
Al hilo, ha considerado que el "único instrumento municipal" que se ocupa de hacer "algo más pequeño y descentralizado" en materia cultural es la Fundación Santander Creativa, aunque ha apuntado que no se han valorado sus resultados.
Por otro lado, el edil ha lamentado que la gestión directa municipal "es bastante disfuncional" debido al "bajo grado" de ejecución del presupuesto destinado a esta cartera. "Este Ayuntamiento no cumple sus propios presupuestos", ha declarado.
En 2018, en materias estrictamente de cultura, las partidas que corresponden a la mayor parte del presupuesto se han ejecutado en porcentajes "muy pequeños", como es el caso de las bibliotecas públicas, donde se ha ejecutado el 42,4% de lo presupuestado, o instalaciones de tiempo libre, con un 22,47%, ha indicado.
En comparación con otras ciudades del entorno, mientras Santander dedica un 6% del total del presupuesto a cultura, Gijón (9,6%), Burgos (9,5%) o San Sebastián (9,2%) tienen un porcentaje en materia de cultura de más del 50% de lo que se destina en Santander, ha asegurado.
PROPUESTAS
Las principales propuestas de la coalición de izquierdas para la inversión cultural en Santander pasan por establecer unas políticas públicas "que democraticen la decisión cultural para que sea un bien común de la colectividad, es decir, que no sea algo elitista, gestionado por unas pocas firmas".
Por ello, Saro ha apostado por consolidar y dinamizar la red de bibliotecas públicas y centros culturales para convertirlos en "centros de encuentro de creadores y público a través de los cuales se expanda una red de creación y de uso de la cultura".
Además, ha propuesto que las políticas también se dirijan al tejido empresarial más artesanal que tienen vocación de "servicio público" en el que se incluyen algunas ONG y el movimiento asociativo amateur y de base.
"Es hora de escuchar sus reivindicaciones y actuar en consecuencia. Ahora, más que nunca, es la hora de la cultura crítica que sacuda conciencias y dé voz y visibilidad a todas las realidades posibles", ha defendido Saro.
