Tribunales.- La Audiencia juzga hoy a un enfermo mental que mató a su padre y provocó hace años la muerte de su madre

Actualizado: martes, 10 febrero 2009 7:07

El Fiscal pide 20 años de internamiento en un centro psiquiátrico-penitenciario

SANTANDER, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Cantabria juzga hoy a un enfermo mental que en 2003 provocó la muerte a cuchilladas a su padre, de 72 años, y que en el año 1997 ya había causado el fallecimiento de su madre de la misma forma. El Ministerio Fiscal pide su internamiento durante 20 años y medio en un centro psiquiátrico-penitenciario.

En concreto, a J.A.P.H. se le había diagnosticado un trastorno paranoide de tipo transitorio y había sido declarado incapaz parcial, en un trastorno crónico que se agravó a partir de 2003 y que le llevó a frecuentes ingresos en unidades psiquiátricas.

El Ministerio Fiscal pide la libre absolución del acusado de los delitos de homicidio, lesiones y quebrantamiento de medida cautelar, y que se le interne en un centro psiquiátrico, del que no podrá salir sin autorización del tribunal.

En cambio, la acusación particular, que ejerce su hermana --quien el mismo día que murió su padre fue atacada por el acusado--, reclama 28 años de prisión, con internamiento en un centro especializado.

ABANDONÓ EL TRATAMIENTO

Los hechos sucedieron en marzo de 2008, cuando el acusado, entonces en el domicilio familiar, inició una discusión con su padre. Su hermana le pidió que se marchara de casa, a lo que este reaccionó cogiendo un cuchillo de la cocina y atacándola.

Al acudir su padre a defenderla, el procesado le lanzó varias cuchilladas, que le provocaron múltiples heridas en pulmones, corazón e hígado, y, finalmente, la muerte. Su hermana, por su parte, sufrió heridas y lesiones.

En el momento de los hechos, J.A.P.H. había abandonado el tratamiento y presentado una descompensación de su sintomatología psicótica y delirante, con profunda afectación de sus capacidades volitivas y una completa anulación de su capacidad, pese a que requería tratamiento psiquiátrico.

Además, el acusado tenía una prohibición de acercamiento a la persona o domicilio de su padre a una distancia de menos de 500 metros.

La muerte de su madre fue en 1997, y se le aplicó la eximente completa, al diagnosticarle un trastorno paranoide transitorio, aunque cumplió condena de prisión.

Sus problemas psicóticos le provocaban agresividad hacia su familia, motivo por el cual se había solicitado en diversos momentos su internamiento, pero el acusado recibía el alta en cuanto se estabilizaba, pese a los informes sobre su incapacidad para llevar de forma autónoma tratamiento médico.

La última de las altas se produjo en enero de 2008, y desde entonces durmió en la calle o en un cajero automático. Tras enfermar de gripe y comunicárselo a su hermana, esta accedió a que se quedara en su casa, donde vivía con su padre, mientras se curaba.

La solicitud del fiscal incluye el agravante de parentesco en los delitos de homicidio y lesiones, pero le aplica la eximente completa de enajenación mental. El Ministerio reclama además la indemnización a los herederos de su padre en 58.854 euros, y a su hermana, en 1.752.

La acusación particular considera que los hechos son un delito de asesinato y otro de homicidio en grado de tentativa (hacia la hermana), en concurso con uno de lesiones, además de otro de quebrantamiento de medida cautelar, con agravantes e parentesco y reincidencia, pero con la eximente incompleto en el asesinato y homicidio.

Las penas que pide la acusación particular son 20 años de prisión por el asesinato, siete años y medio por el intento de homicidio y las lesiones, y seis meses por el quebrantamiento de condena, y reclama un internamiento en centro psiquiátrico penitenciario por el período de 28 años que supondría el cumplimiento efectivo de estas penas. También piden que se le declare incapaz para ser sucesor de su padre, y que indemnice a su hermana con 2.200 euros y a los herederos de su padre con 66.341.

La acusación llama la atención sobre que el procesado es "absolutamente incapaz" de seguir voluntariamente el tratamiento que necesita, así como su "previsible peligrosidad focalizada hacia su familia" y, más en concreto, a su hermana, "única superviviente de sus episodios de descompensación".

Finalmente, la defensa se muestra conforme con las peticiones del Fiscal y con el internamiento e ingreso en un centro psiquiátrico-penitenciario.