Truan justifica la externalización del turno de noche del archivo de Valdecilla por bajo rendimiento y absentismo

Actualizado: lunes, 20 abril 2009 23:35

El PP dice que se ha llevado el servicio a una situación "límite" con el fin de "debilitar lo público para justificar la privatización"

SANTANDER, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Sanidad del Gobierno cántabro, Luis Truan, justificó hoy la externalización del turno de noche del archivo de historias clínicas de Valdecilla por el bajo rendimiento y el alto índice de absentismo que se registraba entre sus trabajadores.

Según dijo, a principios de año la coordinadora del servicio comunicó que en el turno de noche el rendimiento era "insuficiente" y quedaban tareas pendientes para el turno de mañana que causaban "perjuicios y retrasos" en el suministro de historias. Además, cerca del 50 por ciento de la plantilla estaba en situación de incapacidad temporal y la situación se siguió manteniendo durante los meses de febrero y marzo.

Por ello, para evitar esos perjuicios y "garantizar la asistencia", se decidió con carácter de urgencia contratar un servicio de apoyo con un contrato que no incumple lo previsto en la Ley de Contratos del Sector Público. Se trata de un contrato de servicios menor que más adelante se licitará por procedimiento abierto y con un presupuesto de licitación de 310.000 euros.

Así lo explicó el consejero en el Pleno del Parlamento en respuesta a un bloque de preguntas de la diputada y secretaria general del PP cántabro, María José Sáenz de Buruaga, quien aseguró que la "única razón" que ha llevado a adoptar esta medida es la "voluntad" de la dirección del hospital y del Servicio Cántabro de Salud de "privatizar la gestión" del archivo, y opinó que "lo demás son excusas indecentes y muy burdas".

"Si ante todo lo que no funciona la única salida es la privatización, tendríamos que empezar por privatizar el Servicio Cántabro de Salud y las gerencias", añadió Sáenz de Buruaga, quien recalcó que "si los trabajadores no rinden", lo que hay que hacer es "exigir responsabilidades a los responsables del servicio" o poner en marcha una reestructuración con el apoyo de los representantes de los trabajadores.

La diputada, que acusó al consejero de no enterarse de lo que pasa en el hospital y de ir "por la vida de perfil a pesar de ser el responsable último", cuestionó cómo puede ser que los mismos trabajadores que con el anterior jefe de servicio eran modelos y ejemplo que se llevaba incluso a Congresos, sean ahora "tan holgazanes".

A su juicio, "lo que pasa es que les han impuesto unilateralmente cambios en las condiciones" y se les ha "tratado de llevar a una situación límite" con la cual la nueva jefa "ha conseguido su objetivo: llevar a la privatización". "El camino siempre es el mismo: debilitar lo público para justificar la privatización", sentenció la diputada, quien se teme que se trata de una "deriva privatizadora" que puede acabar con la "privatización" de todos los turnos.

Y según dijo, no es la privatización del parking, la cafetería o la lavandería, sino la de un servicio "clave" que maneja información "altamente valiosa y sensible, que exige las máximas garantías de profesionalidad y confidencialidad". Además, señaló que ahora el servicio "funciona peor que nunca" y "no se le exige la misma carga de trabajo ni se le aplica la misma vara de medir" que los anteriores trabajadores.

Ante tal situación, reclamó al jefe del Ejecutivo cántabro, Miguel Ángel Revilla, que "haga el favor de ejercer de presidente" y le advirtió de que sólo tiene dos opciones: "admitir que es cómplice" de la situación o tomar las medidas oportunas si no lo consiente.

APUESTA POR LO PÚBLICO

Frente a las críticas del PP, el consejero insistió una y otra vez en que no se trata de una privatización, ya que la coordinación, control y supervisión depende de la dirección del hospital, y aclaró que los 14 trabajadores adscritos al turno han sido recolocados en otras unidades manteniendo su misma categoría.

Asimismo, dejó claro que en Valdecilla se apuesta por un "modelo público", un modelo "que no es de ahora" y en el que "tienen cabida las empresas privadas" con la externalización de determinados servicios. "Y eso tampoco es de ahora", sentenció.

"No es mi intención la privatización. Eso se lo dejamos a ustedes que lo saben hacer muy bien. Tiene gracia que los maestros de las privatizaciones pretendan darnos lecciones", prosiguió Truan, para acto seguido hacer hincapié en la "clarísima" apuesta de la Consejería por el sector público.

En este sentido, recordó las más de 1.000 plazas creadas en los últimos cinco años y las más de 1.100 plazas (entre personal sanitario y no sanitario) recientemente convocadas en la primera oferta de empleo público desde que Cantabria tiene las competencias sanitarias. "Ustedes pudieron, pero convocaron cero patatero", concluyó.

CÁNCER COLORRECTAL

Al margen de este asunto, el consejero también dio cuenta en el Pleno sobre el Programa de Detección Precoz del Cáncer Colorrectal que actualmente se está desarrollando de forma piloto en cuatro centros de salud: Laredo, Santoña, Asón y Colindres.

En respuesta a unas preguntas de la diputada socialista Purificación Sáez, Truan señaló que la fase de pilotaje, iniciada en noviembre pasado en esos cuatro centros, finalizará en septiembre de este año y se hará una evaluación. El programa se irá después extendiendo progresivamente a toda la población a partir de 2010.

Una vez esté plenamente implantado, el programa citará cada dos años a 87.200 personas de entre 55 y 69 años. En la primera vuelta se espera alcanzar una participación del 30 por ciento y detectar 63 cánceres y más de medio millar de adenomas de alto riesgo.

El consejero subrayó la importancia de este programa, en el que Cantabria va a ser pionera, porque el cáncer colorrectal es el segundo más frecuente en la región por detrás del cáncer de pulmón y, además, tiene un alto grado de mortalidad (del 50 por ciento), porque los síntomas se presentan cuando ya está avanzado.

Con este tipo de programas se pretende favorecer la detección precoz y se calcula que se consigue reducir entre un 80 y un 90 por ciento la incidencia de este cáncer y entre un 20 y un 30 por ciento su mortalidad.