La Plataforma La Finca reúne 1.700 firmas de vecinos y clientes y asegura contar con el apoyo de 150 comercios
CAMARGO, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Varios cientos de personas -200 según el Ayuntamiento y 500 según los convocantes-, se han concentrado este sábado en la confluencia de las calles Eulogio Fernández Barros y la Avenida de la Constitución para mostrar su rechazo al proyecto de peatonalización y semipeatonalización que el Ayuntamiento ha diseñado para estas dos calles del casco urbano Maliaño-Muriedas.
La protesta ha sido convocada por la Plataforma La Finca, que ha recabado las adhesiones de "más de 150 comercios" del casco urbano y "más de 1.700 clientes y vecinos", tal y como han asegurado durante la concentración, en la que han reclamado al alcalde, Diego Movellán, "participación ciudadana".
"Gastar un millón de euros en la peatonalización de dos calles" cuyos comerciantes "no quieren que se realice", "nos parece una tomadura de pelo", han afirmado.
Durante la concentración, han vuelto a negar "rotundamente" que estén de acuerdo con el proyecto, que el Ayuntamiento ya ha sacado a concurso a primeros de febrero con un presupuesto de 951.233 euros y un plazo de ejecución de ocho meses.
Los comerciantes integrados en la plataforma defienden un proyecto "alternativo" con mejoras en el saneamiento, el alumbrado y las aceras, "sin eliminar 100 plazas de aparcamiento y sin cerrar al tráfico las calles".
Añaden que es "absolutamente imposible" que se vayan a crear 200 plazas de aparcamiento en el casco urbano como dice el Ayuntamiento. La Plataforma La Finca denuncia que las nuevas plazas se van a crear "en los aledaños" del casco urbano o a costa de "eliminar aparcamientos en línea para ponerlos en batería", con el "colapso" que ello puede generar, a su entender, en el centro de Maliaño-Muriedas "y el perjuicio para los comercios".
Por otro lado, los comerciantes afectados por el proyecto recuerdan que Eulogio Fernández Barrios y la Avenida de la Constitución "no son calles turísticas" y mantienen que peatonalizarlas "no aumentará el número de clientes" y sin embargo "sí perjudicaría a los vecinos".
Por todo ello, entienden que los afectados por el proyecto son "todos los comerciantes y vecinos del casco urbano, y por extensión", los vecinos del resto del Valle y todos los ciudadanos que realizan sus compras en Maliaño-Muriedas.
El proyecto está subvencionado por el Gobierno regional en un 80% en el marco de la convocatoria para obras de competencia municipal, de forma que el Ayuntamiento tendrá que pagar la totalidad de la actuación y el Ejecutivo le devolverá el 80% del presupuesto de adjudicación en la próxima legislatura.
