Los grupos de la oposición reclaman un Código de Transparencia y Buen Gobierno "ambicioso" y acorde a las demandas de la sociedad
SANTANDER, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Ley estatal de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, aprobada a finales de 2013, da dos años de plazo a las instituciones públicas regionales y locales para adaptarse a sus preceptos. En el Parlamento de Cantabria, donde el PP tiene mayoría absoluta, se han producido algunos contactos sobre esta materia en las últimas fechas, aunque no han fructificado en acuerdos tangibles ni parece fáctible que se consiga un consenso en vista de cómo está transcurriendo la legislatura.
Esos contactos, o "conversaciones informales" como los define el presidente del Parlamento de Cantabria, el 'popular' José Antonio Cagigas (PP), se han producido a raíz de un 'borrador de acuerdo en materia de transparencia y buen gobierno' que el propio Cagigas ha presentado a los miembros de la Mesa y la Junta de Portavoces con el ánimo de "hablar" y "ordenar" lo que ya se hace en el Parlamento en este ámbito.
En declaraciones a Europa Press, Cagigas ha afirmado que la Cámara regional "cumple perfectamente" la Ley de Transparencia, con lo que en su opinión "no necesita aprobar nada nuevo" para profundizar en esta materia. Sin embargo, los grupos de la oposición quieren que el Legislativo regional se dote de un Código de Transparencia y Buen Gobierno "ambicioso" y acorde con las demandas de la sociedad.
Cagigas ha indicado que una parte de la Ley de Transparencia es de obligado cumplimiento y se traslada "automáticamente" al Parlamento, y ha considerado que "en lo demás no es necesario hacer nada especial" porque "con lo que hay", la Cámara "ya cumple lo que se plantea" en esa norma que, por otro lado, da dos años para adaptarse a sus exigencias, por lo que no se trata -ha dicho- de una cuestión que revista urgencia.
Por ello, el jefe del Legislativo ha afirmado que "no se va a dar ningún paso", al menos de momento. De sus palabras se deduce que no se va a seguir avanzando en el 'borrador de acuerdo en materia de transparencia y buen gobierno' -figura con esa denominación en el orden del día de la Mesa-, un documento que según ha explicado "no es ni un borrador", ya que no aporta "nada nuevo" sino que es una recopilación de lo que ya se hace en el Parlamento.
Sin embargo, los grupos de la oposición no están dispuestos a dejar pasar la oportunidad y van a reclamar que el Parlamento se dote de un Código de Buen Gobierno "de máximos". Su versión de los pasos que se van a dar a partir de ahora es opuesta a la del presidente del Parlamento. Por su parte, el PP se ha remitido a las explicaciones de Cagigas.
El borrador comienza señalando que "este acuerdo tiene por objeto ampliar y reforzar la transparencia de la actividad pública del Parlamento de Cantabria", y en sus principios generales recoge el compromiso de "alcanzar el mayor grado de transparencia y publicidad en relación con su actividad institucional y el funcionamiento de sus órganos".
BORRADOR "DE MÍNIMOS"
Desde el PSOE, su representante en la Mesa, Lola Gorostiaga, ha señalado a Europa Press que los grupos han pedido "tiempo" para analizar y "hacer aportaciones" para mejorar un borrador que en su opinión "se queda muy corto y es de mínimos" y que, según ha explicado, el presidente del Parlamento ha presentado con la idea de que si se aprueba sea "por consenso".
El PSOE quiere un Código de Buen Gobierno "de verdad, más ambicioso, abierto y acorde a los tiempos", y no como el del Gobierno de Cantabria, que a juicio de Gorostiaga es "de risión". Los socialistas entienden que el Parlamento debe ir "incluso por delante" de lo que los ciudadanos demandan, dotándose de un código que supla las carencias del Reglamento del Parlamento, que en su opinión "está muy atrasado"; que recoja nuevas formas de participación ciudadana y fomente el acceso público a la información parlamentaria.
Gorostiaga ha recordado que el PSOE ha hecho a lo largo de la legislatura propuestas en materia de transparencia que el PP ha rechazado, y que en su opinión tienen que figurar en ese Código de Buen Gobierno, como la publicación de las declaraciones de bienes y patrimonio de los diputados (en este apartado el borrador remite a lo previsto en el Reglamento). También ha criticado la configuración actual de la Comisión de Peticiones, que sirve "poco más que para que la gente escriba y se desahogue", sin ni siquiera darles audiencia.
LA VERSIÓN DEL PRC
Por su parte, el portavoz del PRC, Rafael de la Sierra, ha afirmado que el presidente del Parlamento ha quedado en pasar a los grupos "un texto definitivo" porque el "borrador inicial" es "un poco escaso" -"recoge cosas que ya se hacen" como celebrar un pleno a la semana- y "no responde a lo que esperan los ciudadanos".
El PRC considera positiva la iniciativa de dotar al Parlamento de un Código de Transparencia y Buen Gobierno pero cree que hay que dar "algún paso más" y apostar por un documento "más ambicioso". Destaca incluso que la Ley de Transparencia se puede completar en Cantabria con un desarrollo legislativo propio.
No obstante, De la Serna ha destacado en declaraciones a Europa Press que, por muchas normas con que nos dotemos, "como no haya una auténtica voluntad de respetarlas en su esencia, no vamos a conseguir nada". Así, ha puesto como ejemplo el pacto antitransfuguismo, que "cuando llegó la hora de la verdad los dos grandes partidos se pasaron por el forro".
También ha destacado que las normas no pueden prever todas las situaciones -como la reciente de los alcaldes con lotería regalada y premiada-, y que la ética se debe aplicar y demostrar en el "día a día". El borrador que ha ido a la Mesa, al que ha tenido acceso Europa Press, recoge en uno de sus artículos que los diputados entregarán a la administración parlamentaria los regalos recibidos que valgan más de 250 euros, "por sí mismos o como consecuencia de la realización de una rifa, una lotería o el simple azar".
También es importante para el portavoz regionalista que exista un verdadero rechazo social a las prácticas corruptas, para que no se repitan casos de políticos que no se comportan éticamente y luego salen reelegidos incluso con mayoría absoluta.
