El 83,8% de castellano-manchegos tiene sensación de seguridad con vigilancia privada y el 86% cree que es necesaria

Actualizado: miércoles, 7 marzo 2007 19:36

El sector de la seguridad privada, que necesita mano de obra, ha crecido de forma sostenida en los 10 últimos años en C-LM

TOLEDO, 7 Mar. (EUROPA PRESS)

El 83,8 por ciento de los castellano-manchegos tiene la sensación de seguridad cuando va a un sitio en el que hay vigilantes de seguridad, una cifra bastante más elevada que la media nacional, que se sitúa en el 69 por ciento. Asimismo, el 86,7 por ciento de los ciudadanos de Castilla-La Mancha cree que los vigilantes de seguridad son algo necesario, también por encima de la media, con el 79,4 por ciento.

Así lo confirmó hoy el secretario general de la Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad (APROSER), Eduardo Cobas, durante la presentación del estudio de opinión encargado a Análisis e Investigación sobre 'Seguridad Privada en Castilla-La Mancha'.

Cobas, que estuvo acompañado por los responsables de Prosegur en la región, Félix Gómez, y el de Securitas, Oscar Martínez, resaltó que del estudio se refleja que el 73,1 por ciento de los ciudadanos tienen en la región una opinión positiva de los vigilantes --frente al 69,7 de media española--, destacando además el hecho de que sea la profesionalidad, con el 14,9 por ciento, el aspecto que mejor se valora de los vigilantes --frente al 4,2 en España--.

Asimismo, en relación a la percepción de la profesión de vigilante de seguridad, se destaca el hecho de que la profesión de vigilante de seguridad está poco valorada, una percepción del 80,4 por ciento de los encuestados que también está por encima de la media nacional, del 76 por ciento. El 61,4 por ciento de los castellano-manchegos, además, cree que se vincula al vigilante como una figura de autoridad

Al respecto, desde APROSER se confirma a través de estos datos que la profesionalidad, con el 6,9 por ciento es el aspecto más valorado en los vigilantes, seguido de la formación, con el 6,83 por ciento, ambas cifras más altas que las medias nacionales en cada caso.

VALORACIÓN CERCANA A FUERZAS DEL ESTADO

La valoración global del vigilante, por tanto, alcanza el 6,76 por ciento en Castilla-La Mancha, frente al 6,3 de media nacional, lo que se sitúa en cifras cercanas al 7,35 por ciento, dijo Cobas, de valoración que tienen las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, lo que supone un elevado nivel.

En cuanto a la valoración general de las empresas de seguridad, es de carácter positivo en el 59,3 por ciento de la población castellano-manchega, frente al 57,4 por ciento. Asimismo, en relación a los lugares donde sería adecuado la presencia de vigilantes de seguridad, sobre todo destacan los polígonos industriales, el 86 por ciento y las urbanizaciones, el 90,1 por ciento.

Sobre las atribuciones y competencias de los vigilantes de seguridad, se aumentaría en un 66 por ciento, y en relación al conocimiento sobre si llevan armas de fuego --el 25 por ciento si los lleva y el 75 por ciento no, explicaron--, el estudio refleja que el 51,8 por ciento de castellano-manchegos creen que sólo algunos vigilantes llevan armas de fuego.

CRECIMIENTO EN C-LM.

APROSER, que representa el 75 por ciento de los servicios de seguridad privada del país, opera en Castilla-La Mancha a través de unas 250 empresas, con 39 sedes localizadas en la región, lo que supone dar empleo a unos 1.500 trabajadores en las cinco provincias.

En este punto, los representantes de APROSER destacaron que el sector de la seguridad privada ha crecido de forma "muy importante y sostenida" en los 10 últimos años, en una media anual del 7,8 por ciento.

No obstante, en el sector falta mano de obra, en concreto unas 20.000 personas en el total del país y unas 500 en Castilla-La Mancha, por lo que se criticó desde APROSER que no se pueda contratar a población inmigrantes, en concreto de países sudamericanos. El estudio refleja sobre este tema que el 78 por ciento de castellano-manchegos querría que los inmigrantes legales pudieran trabajar como vigilantes si, como al resto, se les da formación.

Cobas, que lamentó que solo en incidentes o conductas "inadecuadas" de algún profesional se haga referencia a los vigilantes, recordó por último que en desgracias como el 11-M "los primeros profesionales" en asistir en la zona fueron vigilantes de seguridad, en concreto 12, de los que once necesitaron tratamiento psicológico, "y nadie nunca los ha citado".