El acusado de matar a su hermano en Ciudad Real niega que quisiera acabar con su vida

Actualizado: martes, 29 junio 2010 14:05

CIUDAD REAL, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

El hombre de 54 años, identificado como A.L.Ch., acusado de matar a su hermano en julio de 2009 en Ciudad Real, negó hoy que quisiera acabar con la vida de éste y dijo que todo fue consecuencia de la pelea que mantuvieron.

El Ministerio Público pide para este hombre una pena de 13 años de cárcel por un delito de homicidio con el agravante de parentesco, mientras que el abogado pide la libre absolución al considerar que actuó en legítima defensa.

En la primera sesión del juicio, que se celebra en la Audiencia de Ciudad Real bajo la modalidad del jurado popular, el hombre reiteró que, desde que volvió a casa de su madre, un par de años antes, donde también residía la víctima, las amenazas de su hermano eran continuas y que, en diversas ocasiones, dijo que le mataría.

Sobre el día de los hechos, en torno a las 22.00 horas de día 29 de julio de 2009, dijo que llegó a casa después de comprar comida para cenar y que su hermano se encontraba esperándole y se inició la pelea.

En un momento dado, según relató, su hermano sacó un cuchillo, de unos 24 centímetros de hoja, de la parte de atrás del pantalón y que intentó agredirle con él, algo que paró pese a que su hermano, aunque de parecida estatura, pesaba más de 100 kilos, mientras él estaba en los 52 kilos.

El cuchillo, según comentó, se cayó al suelo y, según su versión, volvió a ser recogido por su hermano, recuperándose el forcejeo entre ambos, negando que se diera cuenta de que le clavó el cuchillo en varias ocasiones en el abdomen y otras partes del cuerpo, hasta que vio que se desplomó al suelo.

Luego contó que notó que sangraba por una herida que tenía en una mano, que apagó la televisión de la casa, limpió la sangre y que se acercó a casa de una hermana para contar lo sucedido y que llamara a la Policía.

Durante la sesión de hoy también testificaron varios familiares del acusado, entre ellos, la hermana a la que fue a contarle lo ocurrido, y varios policías que acudieron al lugar de los hechos.

Esta hermana, su hijo, vecinos y el dueño del bar que, a veces, daba de comer al acusado, ratificaron que el fallecido le tenía amenazado, que quería echarle de la casa de la madre y que hasta le impedía alimentare en la vivienda. También incidieron en que el acusado no era una persona conflictiva.

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