TOLEDO, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de la localidad de Lucillos (Toledo), José Julián Herrera, ha afirmado que fueron dos niños los que dieron la voz de alarma y alertaron de que varias tumbas del cementerio municipal habían sido profanadas.
Así lo ha confirmado el alcalde de esta localidad toledana a Europa Press, quien ha explicado que los menores habían acudido al camposanto para visitar la tumba de sus abuelos.
A juicio de Herrera, las personas que han profanado estas ocho tumbas, hechos que investiga la Policía Judicial de Talavera de la Reina, buscaban objetos de valor, como "anillos, cadenas y dientes de oro".
Los hechos sucedieron la noche del pasado viernes al sábado, aunque no fue hasta el sábado por la tarde cuando se descubrió la profanación.