Amelia Bono y Manuel Martos se dan el 'sí quiero' en Toledo, entre centenares de invitados y curiosos

Actualizado: sábado, 28 junio 2008 0:21

La novia eligió un elegante vestido de alta costura de línea romántica confeccionado por Manuel Mota para Pronovias

TOLEDO, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

Amelia Bono y Manuel Martos, hijos, respectivamente, del presidente del Congreso y ex jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, José Bono y su mujer, Ana Rodríguez, y del cantante Raphael y su esposa, Natalia Figueroa, se dieron hoy el "sí quiero" en Toledo, ante numerosas personalidades del mundo de la política, y de la cultura.

La ceremonia religiosa, que tuvo lugar en la iglesia San Juan Bautista del Hospital de Tavera, que alberga uno de los Archivos de la Nobleza, tuvo lugar pasadas las 20.00 horas, aunque los invitados comenzaron a llegar a partir de las 19.00 horas, ante la atenta mirada de centenares de curiosos, que soportaron las altas temperatuas de la capital castellano-manchega.

De los familiares, los primeros en hacer su entrada a la iglesia, custodiada por numerosos medios de comunicación, fueron el padre del novio, el cantante Raphael y la madre de la novia, Ana Rodríguez, que eligió el color azul y un tocado a juego para la ocasión.

Poco después, antes de las 20.00 horas llegó el novio, Manuel Martos, acompañado de la madrina, Natalia Figueroa, vestida de largo y de color turquesa, que posaron ante los numerosos medios gráficos que esperaban impacientes su llegada.

Como es tradicional, la novia se hizo esperar, e hizo su entrada cinco minutos después de la hora prevista acompañada del padrino, el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono. El ex jefe del Ejecutivo castellano-manchego, se bajó primero y abrió la puerta del coche a su hija, para acompañarla hasta el altar, momento que fue capturado por numerosos objetivos.

DISEÑO DE MANUEL MOTA.

La novia, como siempre la más esperada, eligió un elegante vestido de alta costura de línea romántica confeccionado por Manuel Mota, en voile de seda natural, para Pronovias. El motivo principal del modelo son los volantes dobles colocados de forma vertical que dan movimiento a la falta de tres metros de cola y que se recoge como polisón, para el momento del baile.

En el cuerpo del vestido, microdrapeado hasta la cintura, se ha bordado un fajín a modo de corsette de organza y repujados en cristal mate, con un escote envolvente de hombro a hombro. El conjunto de completa con un delicado velo de dos capas en tul de seda natural de cinco metros de largo.

INVITADOS.

Los invitados al enlace comenzaron a llegar poco después de las 19.00 horas, algunos en sus coches particulares, y otros en autobuses procedentes de los hoteles donde se hospedan, entre ellos el Hilton, el María Cristina, y el Beatriz.

Entre los asistentes, compañeros de profesión del "radiante" padrino como la vicepresidenta primera del Gobierno central, María Teresa Fernández de la Vega; el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz; la ex ministra de Cultura, Carmen Calvo; el alcalde de Madrid, el 'popular', Alberto Ruiz-Gallardón, y el eurodiputado del PP, Carlos Iturgaiz.

En el goteo incesante de asistentes al enlace, desfilaron también el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda y su esposa, la diputada nacional, Clementina Diez de Baldeón; el vicepresidente primero, Fernando Lamata, también acompañado de su mujer; la vicepresidenta segunda y consejera de Economía y Hacienda María Luisa Araújo, que llegó acompañada del consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón; y el responsable regional de Bienestar Social, Tomás Mañas.

Acudieron también el actual presidente de las Cortes castellano-manchegas, Francisco Pardo, su antecesor en el cargo y actual senador, Fernando López Carrasco; el secretario de organización del PSOE, Patrocinio Gómez; el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page; y el presidente de la Diputación provincial, José Manuel Tofiño.

Otros compañeros de profesión, pero no de partido, como el senador del PP, Agustín Conde, o el anterior alcalde de Toledo, José Manuel Molina quisieron acompañar a las novios en el día de su boda, a la que también fueron el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, acompañado de su mujer, la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, que eligió uno de sus coloridos e innovadores modelos para la ocasión; el periodista, Luis María Ansón; y el dibujante Antonio Mingote.

Con temperaturas que superaban los 40 grados, y sin sombra, por el empedrado de acceso al Hospital de Tavera, que provocó algún que otro tropezón, desfiló con muletas el presidente de Caja Castilla La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó; el polifacético presentador Pedro Ruiz; la también periodista María Teresa Campos; la sobrina de los Reyes, María Zurita; y el matrimonio Tous, para cuya firma trabaja la novia y su madre.

Entre los representantes del mundo de la cultura se dejaron ver Alaska, que acompañada de su marido Mario Vaquerizo, arrancó los primeros aplausos de los toledanos; las actrices Lola Herrera; Tony Acosta; Lucía Bosé; Lina Morgan; los cantante David Bisbal; José Luis Perales; y Carlos Baute; el actor Miguel Ángel Muñoz; la actriz y cantante Paloma San Basilio; o el torero Palomo Linares y Marina Danko.

Entre los periodistas del corazón que las diferentes cadenas desplazaron hasta el lugar, y que realizaron numerosas conexiones en directo, despertó gran entusiasmo la llegada de Genoveva Casanova, o de Marta Chavarri, sobrina de la madrina. El toque humor, como siempre y a pesar de las elevadas temperaturas lo puso uno de los incombustibles reporteros del 'Caiga Quien Caiga'.

Al término de la ceremonia religiosa, los ya marido y mujer, los familiares y los cientos de invitados se desplazaron hasta El Cigarral del Ángel Custodio, donde a las orillas del Tajo, disfrutarán de la cena, servida por el Hotel Beatriz, y donde el propio José Bono celebró diversos actos importantes, entre ellos su sexta toma de posesión como presidente de Castilla-La Mancha.

EDIFICIO CON HISTORIA.

Los contrayentes eligieron un edificio con historia de la ciudad natal de la novia, el Hospital del cardenal Tavera, que fue encargado por el arzobispo de Toledo, Juan Pardo de Tavera, aunque el arquitecto fue Bartolomé Bustamante. Las obras se realizaron entre los años 1541 y 1603.

El aspecto del edificio es el de un palacio florentino del Renacimiento, exceptuando la portada. El conjunto incluye dos patios columnados, la iglesia y el palacio museo, que incluye parte del antiguo hospital.